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CA P IT U LO VI.

I99

CAPI T U L O VI.

Por el u

Sto

JI

fiu del Bautist)JO muestra que la justicia que recibimos ett

Christo es nuestra santidad. Nueva vida

,

en la qual ha de vivir todo

Christiano

,

obedeciendo a Dios

y

conservándose puro en su presencia.

I

¿Q uid ergo dicemus?

¡¡

Permanebimus in peccato ut

gratia abunde.t?

2

Absit. Qui enim mortui

sumus peccato, ¿quomodo adhuc

vivemus in illo?

3 ¿An • ignoratis quía qui–

cumque bapti2.ati sumus in Chri–

sto Iesu , in morte ipsius bapti–

zati su

mus~

4

Consepulti enim sUblus

cum illo per

bapt~mum

in mor–

tem : ut quomodo Christus sur- '"

rexit a mortuis p,er gloriam Pa–

t ris

6 ;

ita et nos ..,_n novitate vi–

tae ambulemus.

5 Si enim complantati fa–

éti sumus similitudini mortis

eius , simul et resurreél:ionis

erimus,

• En el B:mtismo , renunciando al

pe-–

cado solemnemente. ¿Cómo seremos tan

desatinados , que le hagamos aun vivir en

nosotros

volviendo

a

él? ¿O

cómo pretcn–

derémos vivir a la gracia, ontinuando en

los desórdenes antiguos?

2

Que los que nos hemos unido con

J esu Christo por el Bautismo , como los

tnicmbros con su cabeza , lo hemos sido

para ser semejantes a Jesu Christo mu·eno,

puesto que hemos muerto por el Bautis–

mo

a

quanto es pecado.

3

La

muerte de. Jesu Christo ,

su

se–

pultura

y

su Resurreccion , son el prinCi–

pio

y

el

modelo de nuesrra muerte al pe–

cado,

y

de nuestra resurteccion a

la

jus-

1

¿

P

ues.qué c;!irémos? ¿Per–

severarémos en el pecado para que

abunde la gracia?

2

No lo permita Dios: por–

que los que hemos muerto al pe–

cado

1

,

iCÓmovivirémosaun en él?

3 ¿O no sabeis que todos los

que hemos sido bauti2.ados en Je–

su Christo ', hemos sido bauti7.a–

oos en su muerte?

4 Porque somos sepultados

con él en muerte por el bautismo:

para que como Christo resucitó

de muerte a vida por

J

loría del

Padre; así tambien nosotros an–

demos en novedad de vida •.

5 Porque si fuimos enxeri–

dos en él a la semejan7.a de su

muerte, lo serémos tambien a la

de su Resurreccion

4 ,

·

ricia. El Bautismo para nuestra alma es

lo

que la cruz

y

el sepulcro

fué

para

Jcsu

Christo. Su cuerpo murió en la cmz

a la

vida mortal

y

corruptible que traia de

Adam. Despues de

h~er

sido depositado

muerto en el

ulcro1'salió vivo de

él

con

una

vida nueva , inmortal e incorruptible.

Así el hombre por

el

.Bautismo muere a la

;:;,ida del

pecado

que trae de Adam. E l

agua

del

Bautismo es como

el

sepulcro en don–

de ha sido enterrado,

y

de donde ha sali–

do con

una

vida nueva

de

justicia , que

le

l1a sido

dad:~

por Jesu

hristo

por

el

po–

der admirable ,

y

lleno de gloria de su

Padre. Véase a

EsTJO.

" Unidos e incorporados con Jesu

n Gnl.·rt. r

I r.27.

b

Colqss.Ir

.

12.

Ej

!tes.JV

,'l"J·

1-lcbrneor.x r r.t. r.Petr.r r.t.