CAPITULO V.
15 Sed non sicut deliél:um,
ita er d onum : si enim unius de–
liél:o multi mortui sunt, mul–
to magis g ratia Dei et do–
num in g ratia unius hominis
l esu Christi in piures abunda–
vir.
16
Et non sicut per unum
p ecca tum , ita et donum ; nam
iudicium quide1n ex uno in con–
demnationem : gratia autem ex
multis deliél:is in iustificatio-
nem.
17
Si enim unius deli–
éto mors reg navit per unum;
multo magis abundantiam gra–
tiae et donationis et iusti–
tiae acctpientes , in vita re–
gnabunt per unurn I esum Chori–
stum.
18 lgitur sicut per unius
deliél:um in omnes homines in
Q
en otro Jugar llama el segundo Adam; por–
que como Adam comunicó a sus hijos una
vida de pecado, así J esu Christo dió a los
:5uy os una vida de justicia.
1
l>arecia natural que el Apóstol vol–
viese a tomar :-equí la comparacion que co–
menzó en el . .
1 2 .
mas habiendo dicho
en
el
Y.
14.
que Adam era la figura de
]e–
su Christo , parece que se reprehende a sí
mismo , haciendo
ver ántes de pasar ade–
lante , que Jos bienes que nos grange6
'J
e~u
Christo son mucho m1Yores que
el
mal
que
nos causó Adam.
Y
así dice:
Es
grande la diferencia que ha
y
entre la gra–
cia que comunica el nuevo Adam ,
y
el
pecado del viejo que contraen todos los
]lombres que nacen
,
y
que los sujeta
a
la
muerte ; puést"o que
la
gracia , en aquellos
a
quien
se
comunica , causa cfeél:os mas
estupendos para el bien , que el pecado
de Adam para
el
mal.
El
plures
aquí no
es comparativo.
~
Los.bienes que recibimos por la gra–
cia de Jesu hristo.
1
Texto Griego
J'/h4r
d.p.~7Jc;ccv7r;t",
1
5 Mas no es el don como
el pecado • : porque si por el pe–
cado de uno n1urieron muchos,
mucho mas la gracia de Dios
y
el don por la gracia de un so–
lo h ombre, que es Jesu Christo,
abundó sobre muchos.
16
Y no fué el don
2
,
como
el pecado por uno ' ; porque el·
juicio a la verdad fué de un pe–
cado para condcnacion : mas la:.
gracia fué de muchos delitos pa-·
ra justificacion •.
17 Porque si por el pecado de
uno reynó la muerte por un solo
hombre
s ;
mucho mas reyna rán
en vida
6
por un solo Jesu Chris–
ta., los que reciben la abundancia
de la gracia
y
del don
7
y de la
justicia.
"' 18 Pues como por el pecado
de uno solo
8
cayeron
os los
p or zmo que pecó.
•
4
P orque si el delito de uno
solo
nos•
hizo culpables desde que fuímos concebi–
dos ,
y
por esto nos condenó D ios a la
muerte ,
y
a todas las penas que la prece–
den
~ue
la
acompañan
;
la gracia de la
justificacion nos es comunicada por los mé–
ritos de Jesu Christo , no solo despues de
aquel primer pecado que hemos contraí–
do en Adam por nuestro primer orígen,
sino despues tambien de una infinidad de
pecados aétualcs que
h~s
cometido.
s
Esta es u1
conscquencia del
*.
pre..
cedente.
6
Eterna
y
bienaventurada.
1.
MS.
E de
donadío.
s
T .
G r.
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f:,; s
mr.oc'li"14Í;utToS ...
por
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p ecado ....
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J
7,!1-lr.í;.utTO' ,
por una
j ttstiji,·acion.
Aquí vuelve a tomar
el ..(\–
p6stol
la
compRracion del
fr.
12 .
entre
Adam
y
Jc::.u
Christo , la qual se reduce
a
este punto capital : Que la justicia
y
la
obediencia de Jcsu Christo han dado la
salud
y
la
vida a aquellos a quienes el pe–
cado
y
la deEobediencia de Adam haQ:iaq