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EPISTOE;:A DE S. PABLO A LOS" ROMANOS.

credentium per praeputium , ut

todoslosquet reen estando en pre--

reputetur et illis ad iusti- pucio, y que ta.mbien a ellos les

tiam :

sea imputado a justicia •:

,12

Et sit P ater circumci-

1 2

Y sea P ad re de circunci-

sionis, non iis tantum qui sunt sion, no solamente a aquellos que

ex circumcisione, sed et iis qu'i

son de circuncision , sino a los

seél:antur vestigia fidei , quae

que siguen las pisadas de la fe •,

est in praeputio patris nostri

que tuvo nuestro padre Abraham·

Abrahae.

ántes de s-er circuncidado ' ·

13 Non enim per Legem

13 Porque la promesa aAbra-

promissio Abrahae aut semini

ham • o a su posteridad, que seria'

eius, ut heres esset mundi, sed

heredero del mundo s , no fué por

per iustitiam fidei.

la L ey, sino por la justicia de la fe.

14 Si enim qui ex Lege, he-

14 Porque si los de la Ley

6

redes sunt ; exinanita est fides,

son .herederos ; queda aniquilada

a bolita est promissio.

.

la fe , y la promesa sin valor.

15 Le:¡< enim iram operatvr.

15 Porque la L ey obra ira

7 :

Ubi enim non est Lex, nec prae·

puft~to

que eo donde no hay L ey,

varicatio.

no hay

quebr~tamiento.

16 Ideo ex fide , ut secun-

16 Y así es por fe

8

,

a· fin que

d_um

gr~m ~rt;na

sit

pr?mis~

por g racia

9

la promesa sea firme

Sto omnt semtnL , non e1 qu1

a

toda

su

postetddad

1 0

,

no i an so-

ex Lege est solum , sed et ei

lo

al~

es de la L ey , sino tam-

~-..._;

-t·

Y

que la fe que tienen en los méri–

tos de J csu Chrisro les sea

imputada

a jus–

ticia

,

como lo fué a Abraham , por ser

Jnuy justo , que pues

imitaron

su fe a-cci–

ban tamhien la misma recompensa.

~

Y que sea Padre segun el espíritu de

los Judíos fieles, que no cstan sólamcnte

circuncidados exteriormente , sino que si–

guen las pisadas de Abraham ,

y

el cxem–

plo de su fe , ere ndo comQ él en Jesu

Christo , y recibiendo

p~csta

fe la pcr–

fcét:a justicia , que es la verdadera ciccun–

cision del corazon.

3

Y así la justicia de los fieiCs,

dei 1U:s~

mo modo que la de Abraham , no viene de

1a circuncision , sino de la fe en Jcsu

Chrisro animada de la caridad.

4

E sta promesa fué hecha quatrocien–

tos

y

treinta años ántes que fuese dada la

Ley.

·

~

Que en él serian benditas todas las

naciones , esto es , que de su descendencia

naceria el Salvador del mundo.

' Las promesas hechas a Abraham ¡oo

bendiciortes ;

y

esta herencia no se consi–

gue en la Ley , ni por la Ley , sino por

J csu Christo

y

por su gracia. S. Tr!OM.

7

La Ley sin la gracia

y

sin la fe, d.m·

do al hombre

el

conocimiento de sos obli–

gaciones ,

y

no las fuerzas para cumplirlas,

es causa de que D ios castigue los pecados

con maror severidad. l'orque si no hubie–

ra esta cy dilt\{oysés , no habria

el

des–

precio formal

voluntario de b Ley ;

y

por consiguiente no habria pena particu–

lar para castigar su transgrcsion. Aquellos

'!s~~~~s~~~·ob~e

0

l!:u;:J:t¡:~~- TC~~~~~~~

;!.

s Es dada

la

herencia.

9

Por pura gracia de D ios. De otra

suerte seria una recompensa ,

y

no podria

negarla a nuestros méritos , sin incurrir en

injusticia ; de donde se seguiría , que la

gloria de nuestra salud dcpenderi:t mas

bien de

no~otros

que de Dios mismo, que.

e¡ el autor.

'

0

A Judíos

y

a Genriles , con tal que

crean en Dios por J esu Chrisro.