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EPISTOLA DE S. PABLO A LOS ROMANOS."
bilis es , o horno , omnis qui
iudicas •. In quo enim indi–
cas alterum , teipsum condem–
nas : eadem enim agis quae in–
dicas.
2
Scimus enim quoniam iu–
dicium D ei est secuodum veri–
tatem in eos qui talia agunt.
3 E xistimas autem hoc-, o
horno , qui iudicas eos qui talia
agunt, et facis ea , ¿quía tu effu–
gies iudicium Dei?
4 ¿An divitias bonitatis eius
et patientiae et longanimitatis
contemnis? ¿Ignoras quoniam
benignitas Dei ad poenitentiam
te adducit?
5 Secundum autem
duritia~
tuam et impoenitens cor , the–
saurizas tibi iram in die irae et
revelationis iusti iudicíi Dei,
1:/
6
~\'
reddet unicuique se–
cundum opera eius :
7 lis quidem , qui secundum
patientiam boni operis , gloriam
et honorem et incorruptionem
quáerunt, vitam aeternam:
e>
1
MS.
No eres escusadero. J uzgar
de ordinario se toma por
condenar
,
re–
probar.
2
Los juicios de los hombres son va–
nos , porque freqiienrcmenre no tienen
otra regla para
~·->::gar
<.12!1-
sus pasiones:
mas el de Dios es'reél:o
,~segun
verdad.
D ios no se apasiona , no hace disrincion
de personas ; porque conociendo lo mas
.secreto
del
corazon
del
hombre , juzgurá
a cada uno segun sus méritos.
3
Que contra tu propia conciencia ,
y
contra tus mismas luces cometes Jos mis–
mos pcc::tdos que condenas
en
los otros;
¿crees que Dios no conoce el exceso de
ru malicia,
y
que
Ir\
dexará sin castigo?
4
M.S.
Quefudrá.s.
a
M."'ttk
VJ
r. z.
ble ', tú hombre, qualquiera que
juzgas. Porque en Jo mismo en
que jLngas a otro, a
tí
mismo te
condenas: porque haces esas mis–
m as cosas que juzgas.
2
Porque sabemos que el jui–
cio de D ios es segun verdad • con–
tra aquellos que hacen tales cosa:s.
3 Y tú, hombre, que juzgas a
aquellos que hacen tales cosas ,
y
executas las mismas
3 ,
'¿piensas
que escapa rás
4
del juicio de D io<?
4 ¿O menosprecias tú las n–
quezas de su bondad
s
y
pacien–
cia
y
longanimidad? ¿No sabes
c;¡ue la benignidad de Dios te con–
vida a penitencia?
5 Mas por tu dureza
y
cora–
zott.· impenitente, athesoras
Para
tí
saña
6
en el di<rde la ira-y de la re–
velacion
7
del justo juicio de Dios ,
6 El quaJ.,.oagará a cada uno
segun
~otlraS
8
:
7 .e:sto es , con la vida eterna
a los que perseverando en hacer
obras buenas , buscan gloria
y
honra e inmortalidad :
s
¿O
pretendes ser
tú
malo porque
Dios es bueno ,
y
abusando del exceso
de
su bondad
y
de su paciencia , sigues
ofendiéndole ,
y
no te cuidas de conver–
tinc
a
él de
do
tu
corazon , sabiendo
que te espera , uc te !Jama , que te con–
,,ida a penitencia?
6
Esto es , un thesoro de penas
y
de
castigos , que son
el
efetl:o de
la
cólera
y
de la
justicia de Dios.
Se
pone la accion
o
causa
por
el efctl:o.
7
T. Gr.x,ru
l'tt.4.1rJY.t'~las , ydelju.sto
juicio.
·
8
Con esra
diferencia ,
que
el
castigo
no excederá el demérito de las
maJas
obras : mas el premio sobrepujará ,
y
coo
mucho el mérito de las buenas.
b Matt/i.
~vi.
z¡.