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ADVERTENCIA GENERAL.
t~:ecucioncs
y
trabajos por confirmar en
la
fe a los discípulos
,
y
convertir de npcvo
2
muchos Gentiles
y
Judíos , hecho todo para todos para hacerlos salvos a todos.
Pero acercándose ya
el
tiempo de consumar su
o~ra
con el sacrificio de su vida
por Chrisro , volvió a Roma desde el Asia ,
y
pasando por Corintho dcx6 en esta
Ciudad a Erasto , uno de sus mas amados disdpulos. En el año scscnra
y
cinco de
1:1
Era vulgar llegó a aquella Capital del mundo , en la que habia fi:xado su Silla
y
rcsi–
dia el Príncipe de los Apóstoles S. Pedro ;
y
ambos se juntaron
par.a comb:uir
últi–
mamente a los Judíos en las Synagogas,
y
a los Gentiles en las plazas
pliblicas;
Y.
fué entre todos muy glorioso el triuufo que consiguieron contra las impicdadcs de
Simon Mago
,
a quien con sus oraciones hicieron caer muerto a vista de rodo
el
pueblo , quando esre impostor se había levantado en el ayre por obra del demo–
nio. Este milagro acabó de irritar la cruddad del Emperador N eron ,
y
mand
prender a Jos Santos Apóstoles. Y San Pablo en medio de las cadenas anunciaba e
Evangelio con entera libertad a las
gcnt~s
de todas las N aciones , que se hallaban
como reunidas en aquella Ciudad que era Metrópoli comun ,
y
le asistió con
gr.:md~
:~mor
y
fidelidad todo el tiempo de so prision Oncsíphoro que acababa de llegar
del Asia ; hasta que en el dia
29.
de Junio del año 66. le fué cortada la cabez:t
por órden del T y raho
,
confirm~hao
t:on este glorioso Martyrio la fe de Jesu Chris–
to , gue con tanto ardor habia promulgado
y
ccxtendido por
el
mundo ;
y
en el
mismo dia
y
por la misma causa fué crl}fificado San ]>edro.
N o se contentó Pablo con instruir
a~s
presentes en sus dilatadas peregrinacio–
nes ;
exrc~
su zelo a Jos ausentes
y
a todos los
si~~9eros
, dcxando ex–
plicada a los fieles la doélrina del Evangelio
y
los
J
nos de Jesu Christo en
catorce Canas
,
las que toda la Iglesia ha venerado siempre como diél:ada.9 por el
Es–
píritu Santo para la comun edificacion. Y aunque en nuestras Biblias están coloca–
das segun la dignidad de las Iglesias
y
personas a que se dirigieron ; pero en la
opinion comun de los D oé'tos fueron escritas por el 6rden que se sigue:
Años de la Era Vu{g'nr.
A los Thcsaloniccnses
dos ..
año .. 5
A los Colosenses
uua
..•...
año .. 6z.
A los Gi laras
tttra
. • . . • . . • • . .
55.
A los Hebréos
zma
. . .... . • . . . . . • .
62.
A los Corínthios
dos
. . . . • . . . .
S
6.
y
57. A Philemon
una
.......
o ••••••
62 .
A los Romanos
mut
• •.• .• . . .
58.
A Tito
una
. .. .. ..• . • . .
o • •••
64.
A los de Epheso
zma
•••••.• .
62.
A Timothéo
la
primera .
....... , ,
64.
A los Philipenses
'~!za
.
... ...., • . •
62.
A Timorhéo
.',-grmda ..
. ......
65.
En su lugar
'airemo~l
motivo por qué
fué
escrita cada una de ellas
y
.su
argu–
mento. Otros muchos escritos se publicaron en Jos primeros siglos ,
y
se atribuye–
ron a San I>-:1blo; pero la I gi$!sia solo, ha tenido por legítimos
y
canónicos los
qu~
quedan mencionados ;
y
en su leél-ura hallarán los fieles aquella doéhina que aviva
la fe , enciende la caridad
,
y
excita en los corazones d6ciles un
ri~rno
y
fuenc
amor a
J
esu Christo. Todos los Santos Padres de la Iglesia fueron muy aficionados
a los escritos del Grande Apostol de las Gentes ,
y
parricularmente San Juan Chry–
sóstoruo, en quien se puede ver lo que aquí se omite;
y
en Tiilemont
Vit. P :mL: