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LOS aECHOS DE LOS APOSlfOLES.
CAPITULO XXVIII.
Es recibido Pablo por los Isleños de Malta:
·r.
siendo allf picado de
una vibora
,
110
·recibe dmio algunQ : lo que le grange_a el respeto'de
aquella gmte. S ana al pad,·e de Publio que le babia hospedado
y
a
otros muchos. Llegan fin almente a R oma, donde predica el Evaoge–
lio a los Judfos. Mas como muchos de ellos lo desechasen
,
les d¡i
en rostro con su incredulidad. Por espacio de dos mios predica a to–
dos los que .iban a buscarle.
1
E
ecuro evasissernus, tune
1
Y
estando ya en salvo¡
cognovímus quia Melita Insula
supimos que la Isla se Jlama-
vocabatur. Barbari vera praesta-
ha Melita •. Y los bárbaros
~
bant non modicarn hurnanitatem
nos trataron con mucha hurna-
nobis.
,.;idad.
2
Accensa enirn pyra , fe-
2
Porque encendiendo una
ficiebant nos orones propter
g ránde hoguera, nos repararon a
imbrern qui irnmínebat , et fri- . todos a causa de la lluvia que
gus.
· ' estaba encima
3 ,
y del fria.
3
<$m
congregasset autem
3 Y
~<>.~do
recogido Pa-
P aulus sarrnentorum aliquantarn
hlo una
cwn
de sarmientos,
multitudinem , et imposuisset su-
y metiéndolos en el fuego , sal-
per ignern , vi pera a calare curo
tó por el calor una. víbora , y
processisset, invasit rnaoum eius.
travóle de la mano.
4 Ut vero viderunt Barba-
4 Y quando los bárbaros
vie-
ri pendentem •bestiam de manu
ron la béstia pend ieote de su ma-
eius , ad invicem dicebant : ti-
no, se decían unos a otros : Este
q ue homicida est horno hic, qui
hombre sin duda es un homicida,
cum evaserit de mari , ultio non
pues habiendo escapado de la mar,
sinit euro vivere.
la venganza • no le dexa vivir.
~
oL
..
1
Hoy di:t se llama t?átu
entre
b Si–
cilia
y
el Africa , la que poseen los Caba–
lleros de S. Juan ;
y
es casi
larbirraria
la
opinion de los que quieren que sea Mt:-Je–
da en
la
D almacia.
:a
Esta palabra significa extrangero,
grosero. Los Griegos
y
los Romanos
lla–
maban así
a
los pueblos que no hablaban
su
lengua.
3
Nos acogieron
y
aun
alojaron por
causa de
la
lluvia que ya caía sobre noso–
tros. Pero parece mas verosimil que fue–
se la humedJ.d que habian sacado de la
mar, de donde habian salido , nnos na–
dando ,
y
otros sobre tablas ,
y
sobre
los
llespojos de la nave , como queda re–
ferido.
4
T.
Gr.
li
J"/y_.,. ,
era una Diosa
que
llamaban
Dice
o
Némnis.
La
luz natural
les
hacia conocer , que todo sucede por
órden
y
disposicion didna , que no dt:xa
los delitos sin castigo : mas no sabian que
esta misma justicia por un 6rden que ex–
cede toda nucstr.t comprchcnsioo , permi-"
te que los mayores males
y
trabajos ven–
gan freqücntcmente en este mundo sobre