CAPITULO XXVII.
·medio eorum , dixit : Opor–
tebac quidem , o v iri , audito
me, non tollere a Creta , lucri–
que facere iniuriam hant et ia–
él:uram.
22
E t nunc suadeo vobis bo–
no animo esse , amissio enim
nullius animae erit ex vobis, prae.
terquam navis.
23 Astitit enim mihi hac no–
él:e Aogelus D ei, cuius sum ego,
et cui deservio ,
24 Diceos : Ne timeas,
P aule , Caesari te oportet as–
sistere : ct ecce donavit
ti–
bi D eus omnes qui oavigant te–
cum.
25 Propter quod bono ani–
mo estote , viri : credo enim:)D eo
quía sic erit quemadmodum di–
él:um est mihi.
26 In Insulam autem quam-
d am oportet nos
ire.
27 Sed posteaquam quarta–
decima nox supervenit, navigan–
t ibus nobis in Adria circa me–
diam noél:em, suspicabantur nau–
tae apparere sibi aliquam regio–
nem.
28 Qui et summittentes bo–
lidem , invenerunt passus vigin–
ti:
et pusillum inde separati, in–
venerunt passus quindecim.
29 Ti mentes
a·
ne in as-
pera loca incideremus, de puppi
conforme a la letra ,
y
a lo que se repite
en el;.
3~·
1
De · la vida de tocios.
'1
Aquí el Mar Adriático se toma por
todo el Mar Jonio. En sentido mas estre–
cho solo comprehcndc al Golfo de Ve–
necia.
3
T . Gr.
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do de nuevo la sonda.
.El
paso
de los La-
entónces Pablo enmedio de ellos,
y dixo: Hubiera sin duda con–
venido, o va rones, siguiendo mi
consejo, no habe.r salido de Cre–
ta, y evitar este peligro y daño.
22
Mas ahora os amonesto
que tengais buen ánimo, porque
no se perderá ninguno de voso–
tros , sino soJamente el navío. ·
23 Porque esta noche rne apa–
reció el Angel de Dios , de quil:n
yo soy , y a quien sirvo ,
24 D iciendo: N o temas, Pa–
blo, es necesa rio que comparez–
cas delante de César : y he aquí
que D ios te ha hecho gracia de
todos' los que navegan contigo.
25 Por Jo qual, va rones ,te–
ned buen ánimo : porque confio
en Dios que será así como se me
ha dicho.
26 Mas es necesa na. que sea–
mos echados a una Isla.
27 Y quando llegó la noche
del día catorce, corno navegáse–
mos por el mar Adriático • , los
marineros cerca de la media no–
che pensaron que se les descubría
alguna tierra.
'18 Y echando la sonda , ha–
llaron veinte pasos : despues un
poco mas adelante ' , hallaron
quince pasos.
29 Y temiendo que diésemos
en algun
olio
~echaron
quatro
.
tinos corresponde a una braza, o al espa–
cio que hay entre las extremidades de dos
brazos extendidos , la que en unas panes
es de seis pies , en otras de nueve palmos.
Como vcbn por lo que seij.alaba
la
sonda,
que se iban acercando a tierra , temerosos
de dar en algun escollo , sujetaron el na–
vío con quatro áncoras hasta que fuese
de dia.