· CAPITULO XXVII.
J6t
38 Et satiati cibo , allevia- ·
bant navem , iaétantes triticum
in marc.
39 Cum autem dies faétus'es–
set, terram non agnoscebant : si–
n
um vero quemdam considerabant
habentem littus, in quem cogita–
bant , si possent, eiicere navem.
40 Et cum ancharas sustu–
lissent , committebant se mari,
simul laxantes iunéturas guber–
nacuJorum : et lcvato arternone
secundum aurae flatum tende–
bant ad littus.
41 Et cum incidissernus in
locum dithalassum , irnpegerunt
navem : et prora quidem fixa
rnancbat immobilis, puppis ve–
ro solvebatur a vi rnaris.
42 Militum autem consi–
lium fuit ut custodias occide–
rcnt : ne quis cu
atasset , ef–
fugeret.
43 Centurio autem volens
servare Paulum , prohibuit fie–
ri : iussitque eos , qui possent
natare , emltterc
se
primos , et
evadere , et ad terram exire
:
44 Et ceteros ali9s in tabu–
lis fcrebant; quosdam super ea,
quae de navi erant. Et sic fa–
étlJm est, ut omnes animae eva–
derent ad terram.
r
No es
facil explicar el modo con
que los antiguos ponian en sus navíos dos
t,1bl.1~
récias o planchas de hierro cerca
det
umon ,
y
llamaban
gobemaiiN ,
y
el
uso que h:H:ian de estas piezas. V éasc
.Bo–
CHART
de- Altim:rl. Pnrt.
1
r. Lib. rv.
·'P·
1.
Artcmoncsunodc lo!
nu(.rti!nquc
t:St.l nus a b popa de 13 nave en el palo
ele
mc!i.m.l,cuya
veladcxaron sola, toman–
do d
r~c::.t~reciso
pua irse accrc:mdo a
38 Y saciados de vianda, ali–
jaban el navío, arrojando el tri–
go a la mar.
39 Y aunque se hi:z.o de dia,
no conocieron Ja tierra : sola–
mente veían una ensenada que
tenia playa, y pensaban cómo
podrían encallar alll el navío.
40 Y al:z.ando las anclas , se
dexaban llevar de la rna r ; y lar–
gando tambien las ataduras de los–
gobernalles, y al:z.ada la vela del
artemon
1
para tomar el viento,
caminaban hácia la playa.
41 Mas dando en un lugar de
dos aguas • , encallaron el navío:
y
hincada la proa, estaba sin mo·
verse,
y
la popa se abría con los
golpes de la mar '·
42 Entónces el consejo de los
oldados fué que matasen a los
presos : porque ningunrhuyese,
escapándose a nado.
43 Mas el Centurion querien–
do guardar a Pablo<, vedó que no
lo hiciesen: y mandó, que los que
supiesen nadar se arrojasen los
primeros,
y
que saliesen a tierra :
'
t.ílY los demas fueron saca–
dos unos en tablas;
y
otros sobre
los despojos del navío :
y
así
aconteció , que todos salieron
sal
vos
a tierra,
la i'laya ,
y
poder encallar en
la
aren:~.
"
Esto
es , una lengua o punta de
tierra bañada por las dos panes de las
aguas del mar, lo que se llama
Tsthmo.
3
T. Gr.
TJr
IC.tiJ-1.-_W~,
dt'
h1s
ol.u.
4
Estas ventajas nos trae la compañia
y
proreccion de los Santos , sus méritos
detienen el castigo que merecemos por
nucsrras culpas. Uno bueno
salv;~.
una Re–
ptíblica : otro malo
la
pierde.
X