CAPITULO XXt.
131
blo
y contra
la
Ley, y contra este
Juga r; y demasde esto ha
introdu~
cido los Gentiles en el T emplo, y
ha profa nado este sa nto luga r.
hunc omnes ubique docens ; in–
super et Gentiles induxit in Tero–
pl um , et violavit sanétum locum
istum.
29 Viderant enim Trophi–
mum Ephesium in Civitate cum
ipso , quem aestimaverunt quo–
niam in Templum introduxisset
P aulus.
30 Commotaque est Civitas
teta , et faéta est concursio po–
puli. Et apprehendentes Paulum,
trahebant eum extra Templum:
et statim clausae sunt ianuae.
31
Quaerentibus autem eum
occidere, nuntiatum est Tribu–
no cohortis: Quia teta confun–
ditur l erusalem.
32 Qui statim assumptis 1ni–
litibus , et Centurionibus , de–
currir ad illos. Qui cum vidis–
sent Tribunum, fiWlJlites, ces–
savcrunt percutei'e'1"ii'u1um.
33 Tu ne accedens Tribunus
apprehendit eum, et iussit eum
alliga ri catenis duabus : et
in–
terrogabat quis esset , et quid
feci sset.
34 Alii autem aliud clama–
bant in turba. E t cum non pos–
set certum cognoscere prae tu–
multu, iussit duci eum
in
ca–
stra.
35 Et cum venL
ad gra-
!
N o era permitido a los Gentiles en–
trar en el .\trio de los
J
ud.íos. Por esto,
Jlcv:ldos de una ligerÍsima sospecha, tra–
taron a P.1blo como a prof:tnador del lu–
gar sagrado ,
y
le arr:tstraron fuera del
Templo
par:1
quitarle
la
vida. E l Templo
cr:t un asilo inviob.blc par:t los delinqiicn–
tcs :
y
así cerraron luego las puertas , te–
miendo que volviese a entrar en él,
y
que
ulvasc de este modo
su
vid.1.
Tom.Il.
29 Porque habian visto an–
dar con él por la Ciudad a Trophi·
mo de Epheso, y creyeron que le
habia metido Pablo en el Tem–
plo'.
30 Y se conmovió toda laCiu·
dad, y concurrió el Pueblo; y asien–
do a Pablo, le arrastraron fue ra
del Templo, y luego fueron cer–
radas las puertas.
31
Y queriéndole matar, fué
dado aviso al Tribuno de la co–
horte
2
,
que toda Jerusalem esta–
bao en alboroto.
32 É l tomó luego Soldados y
Centuriones, y co rrió allá. Ellos,
quando vieron al Tribuno y
á
los
Soldados, cesaron de he'!ir a Pa–
blo.
33
Entónces se llegó el Tri–
buno, prendióle, y rnandóle atar
con dos cadenas ' ; y le pre–
guntó quién era , y qué habia
hecho.
~
Y entre el tropel de la gen·
te, unos gritaban uno y otros otro.
Viendo pues que no podia saber
cosa cierta por causa del alboroto,
mandóle llevar a la Fortaleza
4 •
35 Y quando
l~gó
a las gra–
:til
z• Este se llamaba Claudia Lysias. V
éa~
se Cap. xx u 1.26.
3
Con lo que
se
cumplió ll prophecía
de Agabo.
•
A b Ciudadcb. Esta se llamaba
la
Fortaleza o Torre Amoni:t :
y
b ocupa–
ban b s rropas Rom:m:ts que guarneci:m
a Jcrusalcm. Esraba contigua al Templo
por el ángulo del N orte.
JosEPHO
dd
11~11.
Lib.
vi.
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