LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
dies aliquot , supervenir quidam
a Iudaea propheta, nomine Aga–
bus.
JI
Is cum venisset ad nos,
tulit zonam Pauli : et alli–
g~ns
sibi pedes et manus , di–
Xtt : H ace dicit Spiritus San–
él:us : Virum , cuius est zona
haec , sic alligabunt in l erusa–
Jem Iudaei, et tradent in manus
G entium.
12
Quod cum audissemus,
rogabamus nos et qui loci
il–
lius erant ne ascenderet Iero–
solymam.
13 Tune respondit Pau.lus,
ct dixit : ¿Quid faci tis flentes,
et affligentes cor meum ? E¡;o
enim non solum alligari , sed
et morí in Ierusalem paratus
sum propter nomen D omini
Iesu.
L
14 Et cum ei suadere non
possemus , quievimus , dicentes:
D omini voluntas fiat.
15 Post dies autem istos
pracpar:ui, ascendebamus in Ie–
rusalem.
r6 Venerunt autem e
0
ex
diici pulis a Caesarea nobiscum,
adducentcs secum apud quem
hospitaremur Mnasone·m quem–
dam Cyprium, antiquum disci-
pulurn.
-··
17 Et cum veni;;ernus Iero-
"
tnph. P :mlae Epist.
LXXV111.
con otros
Padres , creen que
el
Señor concedi6 a
esras doncellas el don de prophecía , co–
mo premio de su virginidad, virtud muy
ran entre Jos Hcbréos.
'
Esre es el
mi5mo
que habia anuncia–
do la grande hambre que se habia de -pa–
dccl.!r
C(l
el l01perio de CJauPio. Cap.
XI.
aS.
hicimos allí por algunos días, lle–
gó de la J,udéa un Propheta, por
nombre Agabo •.
II
E ste comovínoanosotros,
tomó el cefiidor de Pablo, y atán–
dose los pies y las manos , dixo:
E sto dice el Espíritu Santo: Así
atarán los
Judíos
en Jerusalem al
Varon cuyo es este cíngulo, y
Jo entregarán en manos de los
Gentiles.
12
Quando oímos esto , no–
sotros y los que eran de aquel
lugar le rogábamos ' que no su–
biese a J erusalem.
13 Entónces P ablo respondió
diciendo : ¿Qué haceis llorando,
y quebrantándome el corazon
' ?
Po!que yo estoy aparejado no solo
para ser atado, sino cambien para
q¡orir en
.J
eru.salem por
el
nom–
bre del
See~fSUS.
14 Y
Ó.
que no le podía-
mos
persuad ir,cesa~,diciendo:
H ágase la voluntad del Señor.
15 D espues de estos días es–
tando prevenidos • , subimos a
J erusalem.
16 Y algunos de los discípu–
los vinieron cambien con nosotros
desde Cesaréa , los quales lleva–
ban consigo a un Mnasón de Chy–
pre , discf.gulo
s
antiguo , para
hespedar~n
su casa.
17 Y quando llegarnos a Je-
2
I.osChristianos de Cesaréa.
3
MS.
¿Qué llorades e
que:~:ade.r
mío
CIJrazou?
:
r~s~a~~s~~/~an~~eo;~~!~~aae~;siacee~
Je~ ,
que acudian tambien a él en las fies–
tas principales del aiio. Era uno de Jos se-–
tema
y
dos discípulos del Señor.
TILLE–
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