LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
le de tcrra huiusmodi; non enim
fas est cum vivere.
23 Vociferantibus autem eis,
et proiicientibus vestimenta sua,
et pulverem iaétantibus in aerem,
24 Iussit Tribunus induci
eum in castra , et flagellis cae–
di,
et torqueri eum, ut sciret
propter quam causam sic accla–
marent ei.
~5
Et cum astrinxissent eum
loris, dicit astanti sibi Centu–
rioni Paulus: ¿Si hominem Ro–
manum et indemnatum licet va–
bis flagellare?
26 Quo audito, Centurio ac–
cessit ad Tribunum , et nuntia–
vit ei , dicens : ¿Quid aétu rlls
es? hic enim horno Civis Ro–
manos est.
27 Accedens autem Tribunus,
dixit
illi~
¿Die mihi si tu Roma–
nus es ? At ille dixit: Etiam.
28 Et respondit Tribunus:
E go multa summa civilitatem
hanc consecutus sum. Et Pau–
lus ait : E go autem et natus
sum.
29 Protinus ergo
disc~e
runt ab illo qui eum torturi
erant. Tribunus quoque timuit
postquam rescivit quia Ci vis
Romanus esset, et quía alligas-
set eum.
~
MS.
E darle torceiones.
El TriSu–
no quiso a fuerza de azores sacar de
Ja
boca de Pablo , lo que 1\abia dicho que
pudiese haber ofendido al pueblo. El A–
p6srol habia hecho este razonamiento en
Hcbréo ,
y
por esta causa ei Tribuno no
lo entendi6.
~
T. Gr.
.,.~ohm,., ,
habiéndole echa–
do en ricrra le apretaron bien con dichJs
correas,
p~ra
que !os SoldaUos pudiesen
ta del mundo ·a un
·tal
hombre;
porque no es justo que él
viva.
23 Y como ellos diesen alari–
dos , y echase-n de sí sus ropas, y
arrojasen el poi
vo
al ay re ,
24 Mandó
el
Tribuno meterle
en la Fortaleza, y que le azota- ·
sen ,
y
diesen tormento
1
,
para
saber por qué causa clamaban así
contra él.
25 Y <¡uandolehubieron apre–
tado' con correas, dixo Pablo al
Centurion que estaba allí: ¿Os es
lícito a Vosotros azotar a un hom–
breRomano y sin sercondenado
3
?
26 Quando Jo oyó el Centu–
rion, fué al Tribuno, y dióle avi–
so, diciendo: Mira Jo que vas a
had:r , porque este. hombre es
Ciudadano Romano.
27 Y viniendo elTribuno,
di–
xole :
?
Di
m~
fÚ
eres
Romano~
Y él dtxo: .
28 Y respondió el Tribuno:
Yo por una grande suma
4
alcan–
cé este privilegio de Ciudadano.
Pues yo, respondió Pablo , Jo soy
por mi nacimiento
s.
29 Al punto pues se apar–
taron de él los que
le
habían de
dar el tormento: y aun el Tribu–
no entró en temor luego que su–
po que era Ciudadano Romano,
por haber
echo atar.
con toda comodidad herirle
y
golpearle a
su sarisfaccion.
3
¿Sin conocimiento de causa?
4
T . Gr.
-;roM';
x~~rx.)l.a:~ , por
ungrmz
4
de cnpitnl.
s
Véase
el
Cap. xvJ.
37·
M. Anto–
nio en su triunvirato concedió a los natu..l
rales de Tarso Colonia el derecho de Ciu–
dadanos Rom:mos, cuyos privilcg]os babia
viol~do
inconsiderar.iall)Cnte
el
Tribuno.