LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
4 Et qui' astabant dixerunt:
¿Summum Sacerdotem Dei ma–
ledicis ?
5
Dixit autem Paulus: Ne–
sciebam , fratres, quia Princeps
est Sacerdotum : Scriptum est
enim • : Principem populi tui
non maledices.
6 Sciens autem Paulus, quía
una pars esset Sadducaeorum, et
altera Pharisaeorum , exclama–
vit in Concilio : Viri fratres ',
ego Pharisaeus sum , filius Pha–
risaeorum , de spe et resurre–
él:ione mortuorum ego iudi-
cor.
7 Et cum haec dixisset, fa–
él:a est d issensio inter Pha•i–
saeos et Sadducaeos , et soluta
est multitudo.
8 Sadducaei • enim dicunt,
non es,sl@:'
resurreétionem neque
Angelum. neque Spiritum : Pha–
risaei autem utraque confitentur.
9 f'aétus est autem clamor
4 Y los que estaban allí di–
xeron: ¿Maldices al sumo Sacer–
dote
de
Dios ?
5 Y dixo.Pablo: No sabia,
hermanos , que
es
Príncipe
de
Jos
Sacerdotes ' :porque escrito está:
No maldigas al Príncipe de tu
Pueblo.
6 Y sabiendo Pablo que la
una parte era de los Saducéos , y
la otra de Phariséos , dixo en al–
ta voz en el Concilio : Hermanos,
yo soy Phariséo, hijo de l>hari–
séos • , de la esperanza y de la re–
surreccion de los muertos soy yo
juzgado.
7 Y quando esto dixo, se mo–
vió una grande contienda entre
lo~
Phariséos
y
los Saducéos ,
y
dividióse la multitud '·
8 Porque los Saducéos di9en
que no
ha~urreccion
ni
An~
gel ni Es
: mas los
Phari~
séos confiesan lo uno y Jo otro ••
. 9 H ubo pues grande vo-
~
1
Algunos creen que hablase así iróni–
camente ,
y
porque esrando ya
ab~a
la
Ley , no le reconocía por soberanO"'Pon–
tífice ; pero es mas creíble que no le co–
nociese , ya porque Ananías no tenia al–
guna señal que le distinguiese de los otros;
ya porque teniéndose este Concilio fuera
de órden
y
lugar
vlo
ocupaban los asientos
<]UC
correspondían a ca* uno ;
y
ya
fi–
nalmemc porque había mucho tiempo que
faltaba Pablo de Jerusalem , en donde se
veía freqiientemente la anarquía
y
coifu–
~ion
de todas las cosas.
1
T . Gr.
Tit
~o:~;punxilt'
,
de P IMriséo,
Este fué un artificio inocente de que se
vali6
S.
Pablo ,
y
con
el
que sin faltar a
Ja
vt:rdad puso la division entre ellos. Bien
es cieno que le acusaban de otros puntos,
Jllas el principal de
b
acusacion recaía
so-
bre que predicaba la
Resurrec~ion
de Je...
su Christo
y
la esperanza de la otra vida.
Nunca es lícito sembrar discordia entre
hermanos que están unidos con estrechos
lazos de caridad; pero no hay mal nin–
guno
en
procurar que la haya entre aque–
llos que se
~n
para hacer daño :
y
así
Jesu Christ
·'
1 1
o ,
que no habia venido
a
traer
la
paz sobre
b
tierra , sino
la
espada
para separar los unos de los otros y aun
los parientes mas cercanos , y los que
aman a D ios ,
de
los que aman al mundo.
J\oiATTrL X.
34·
3
En
dos partidos , de los quales
el
uno.era favorable
a
Pablo ,
y
el otro con...
trar1o.
4
Comprehende S. LucAs
b:~xo
de un
errorel negarlos Angeles
y
los Espíritus:
y
baxo de otro
la
resurreccionde
Jo¡
muerto,.
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E:~~or/. ~~I I.
28. b P hilipp. IJ I .
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23.