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SAN JUAN.
5
Dkit ei Thomas : ¿Domi–
ne , nescimus quo vadis : et quo–
modo possumus viam scire?
6 Dicit ei Iesus : Ego sum
v¡a , et veritas , et vita :
N
e–
m o venit ad Patrem , r¡isi per
me.
€' 7 Si cognovissetis me , et
P atrem meum utique cognovis–
setis : et amodo cognoscetis eum,
et vidistis eum.
8 Dicit ei Philippus :
D~:mine, ostende nobis Patrem , et
sufficit nobis.
9 Dicit ei lesus ¿Tanto
tempore vobiscum sum : et n!t:t
cognovistis me ? Philippe , qui
videt me , videt et P atrem.
¿
Quomodo tu dicis : Ostende
nobis Patrem?
10
¿Non creditis, quin
e~o
¿.n Patre , et Pater in me est?
Verba quae ego loquor vobis , a
me ipso non loquor. P ater au–
tem in me manens ipse facit
opera.
()•
gl!iÓ para
llegar
a
él
fué
el de los abati–
mientos , el de las peq,:t.s,
y
el de la Cruz.
.Pues si sabemos a donde pattió nuestra
cabeza ,
y
erc:tmino que hizo para llegar
allá ; ¿por qué rehusamos seguirle?
J
No ·staba del todo ignorante; pero
sn conocimiento era todavía obscuro e
im~
perfeéto.
2
Jesu Christo es el
cnmiuo
del Cielo,
que e.Srá expuesto
:t
nuestros sentidos por
el excmplo de su vida
y
por sus myst<k
rios : es la
-verdad
que alumbra
nuestro
espíritu con su palabra : -:-·,es la
vida
que
~lienta
nuestra voluntad. para unirla con
D ios por su gracia. S.LEo
St!rm.
II.dt!R es.
3
Que soy el camino por mis méritos,
por mi
:rvluerre
y
por
mi<>):mgre.
4
Jlorque rengo
Ja
misma
Ese~i:t.
E l
que vé por la fe al Hijo , vé al mismo tiem–
po al Padre , que le ha engendrado ame
5 Dícele Thomás: . ¿Señor.
no sabemos ' a dónde vás : y có–
mo podemos saber el camino
?
6
Dícele J esus: Yo soy el
camino, y la verdad , y la vida •:
Nadie viene al Padre , sino por
mí "l
7 Si me conociéseis a mí,
ciertamente conociérais cambien
a
IDI:"
Padre
4 ·,
y desde ahora le
conoceréis
5
,
y lo habeis visto.
8,
Dícele Phelipe -: Señor,
muéstranos al Padre , y esto nos
basta.
9
0
Dícele J esus : ¿Tanto
tiempo ha que estoy con voso–
tros,
y
no me habeis conocido?
Phelipe , el que me vé a mí
6 ,
vé tambien al Padre. ¿Cómo pue¡¡
tú
dices : Muéstranos al Padre
~
10
¿No creeis
7 ,
que yo es–
toy en el Pad re, y el Padre en
mí? Las palabras que yo os ha–
blo, no las hablo de mí mismo.
Mas el Padre estando en
mí,
él
hace las obras •.
todos los siglos en una perfeéta igualdad
con
él.
A'
5
Por
P.i'
Íuz de la fe que os hace creer
en su Hijo : porque no podeis creer en
el
Hijo, sin
cre.eral mismo tiempo en el Pa–
dre, como en el principio eterno de su.
GJvina
naturaleza.
• ó
T. Gr.
fcú~a.x.e,
7Jió.
7
T. Gr. V
m'íl6as- ,
110
crees.
En
vir–
md de la naturaleza , que es una misma
en todas las rres Divinas Personas. Esta
.inefable union de todas
tres
en uña
misma
naturaleza, es Jo que los Theólogos Grie–
gos llaman
;ne_,xo;~~tns-
,
y
los :E..atinos
cir–
cmninsessio.
S. AucusT.
TraEt.
L XX I.
8
En
mí habla el Padre quando yo
hablo : en mí obra el Padre todo lo que
yo obro. Porque así como es uno mismo
el
sér , así
t
bien ei: uua misma la ope–
racion.