SAN JUAN.
veritis, manebitis in dileétione
mea , sicut et ego Patris mei
praecepta servavi, et maneo in
eius dileétione.
11
H ace locutus sum vobis,
ut gaudium meum in vobis sir,
et,~audium'
vestrum impleatur.
r
2
Hoc • est
praeceptum
meum , ut diligatis
invicem,
sicut dilexi vos.
13 Maiorem hac dileétionem
nemo habet , ut animam sua\d
ponat quis pro amicis suis.
14
Vos amici mei estis, si
feceritis quae ego praecipio ve_–
bis.
15
lam non dicam vos ser–
vos, quía servus nescit quid fa–
ciar dominus eius. Vos aurero
dixi amicos : quía omnia quac–
~umque
audivi a Patre
me~,
no–
'ta feci vobis.
16 Non vos me elegistis:
sed ego
elegí vos , et posui
vos • ut eatis , et
fruétum af-
1
Y
o aunque soy
igual a Dios , me
humillé a mí mismo ,
y
me hice obedien–
te hasta la muerte , cumpliendo el manda–
.
miento de mi Padre
,Lque
me .orden6 que
padeciese muerte ,
y
muerte afrentosa de
Cruz por
la
salud de todos los hombres:
(
y
obedc&_1ndolc así
,
dí muestras de que
le amaba. Pues del mismo modo vosotros,
para dar muestras de que amais a vuestro
Maestro , debeis observar inviolablemen–
te sus preceptos , aunque sea a expensas
de vuestra libertad
y
de vuestra vida.
2
Porque no puede ser cumplido
~in
una entera resignacion
~la
divina volun–
tad.
3
Supra Cap.
x nr. 34·
4
¡Qué
palabras tan llenas de consue–
lo para
alentar
nueStl\l~
dese hfianzas !
¡
Quán
a
poca costa podemos' s
· amigos
de Jcsu Christo , con solo guardar el pre-
mientes, quedaréis en mi amor,
así como yo tambien guardé los
mandamientos de mi Padre, y es–
toy en su amor '.
1 1
Estas cosas os he dicho,
para ..que mi gozo esté en v?sotros,
y vuestro gozo sea cumplido •.
12
Este es mi mandamiento,
que os ameis los unos a los otros,
conló yo
os
amé •.
13 Ninguno tiene mas gran–
de afJ1or que este , que es po–
ner su vida por sus amigos.
14
Vosotros sois mis ami–
gos
4
c,
si hiciereis las cosas que
yo os mando.
15 No os diré ya siervos,
porque el siervo no sabe lo que
hace su señor. Mas.a vosotros os
dixe amigos: porque os he hecho
conocer todas !as cosas , que he
oído
de mi Padre
s.
16 N o me elegisteis vosotros
a mí: mas yo os elegí a vosotros,
y os he puesto para que vayais,
y
cepto de su amor! ¿Y· con rodo eso llega
a
tal extremo nuestra ingratitud , que ro–
dos los dias nos negamos
a
corresponder
al amor
~Jesu
Christo? No queremos
corresponder a un amor Como
el
del Hijo
de D ios , que mira
el
beneficio de nucstr:t
salud como gloria suya propia; a nn amor
ftUC
nos es
de tJ.nta
honra. y
de
tan gran–
~e urili&;~d.
s
La
prueba que les d:í de ser sus
ami–
gos es , que les ha revelado todos aque–
llos
secretos de su P:1dre , que fes convc–
nia saber segun su estado presente ,
y
que
les
habia de revelar mas copiosamente
quando recibiesen
la
plenitud del Espíri–
tu Santo; a disrincion de los Judíos obs–
tinados ,
a
quienes no habia sido concedi–
do <.:onocer el mysterio del Reyno
de
Dios ,
ni
cnrrar en los consejos
ni
desig–
nios del S -"'r.
n
Supr11 XIII.
34·
E;J/rr.s.
y, z.
r .The.rsaf.
IV.
9· b Matth.
.X-XVIII.
19.