S AN J UAN.
autem contristabimini , sed t ri–
stitia vestra vertetur in gau–
dium.
2
r Mulier cum parir tristi–
tiam haber, quía v enit hora eius;
c um a utem pepererit pue rum,
iarn non merllinit p ressurae p ro–
p te gaudium, quía natus est ho–
rno in m undum.
22
E t vos ig itur nunc qui–
dem tristitia rn habetis , iterum
a utem videbo vos , et gaudebitb
cor vestrum : e t gaudium ve–
strum nemo tollet a vobis.
23 E t in illo die me non ro–
gabitis quidquam •. Amen , amen
dico vobis: Si quid petieritis P a–
~rem
in nom ine. meo, dabit va–
bis.
24 U sque modo non petisti1i>
quidquam in n omine meo. fi>eti–
t<!' , et accipietis, ut ga udium ve–
s trum sir plenum.
2
5 H aec in prove rbiis locu–
tus sum v obis. Venir hora, c um
-r
V osotros lloraréis
y
gemireis vién–
d ome padecer
y
morir. Los Príncipes de
h Synagoga
y
los enemigos de mi nom–
bre rriunf.·mt ri por habef logrado su desig–
.nio de quitarme de este mundo ; mas su
alegria se conver..,tirá en confusion ;
y
vues–
.,>ra tristeza
regocijo luego que me vie–
reis resucitado.
2
La alegria que tendrcis de verme re–
sucitado ; porque mis cncmigos·no podrán
ya nada contra mí. E sta alcgri.\ se vcrific6
despucs siempre mas
y
mas en los Ap6s–
toles , aun en medio de sus sufrimientos
yfl
persecuciones :
y
fué cum,a.lida
y
perfeéta
en el Cielo , quando al
en~-
en él les fué
dicho : Entrad en el gozo de vuestro Se–
ñor.
M ATTH.
xxv.
2 1.
3
N o tendreis
necesid~.
de
preguntar~
me , como lo haceis ahora , para
ins–
truídos. El Espíritu Santo que os será da-
ha ' :
y
vosot~os
estareis triste.s,
mas v uestra
tuste:z.ase converti–
r á en gozo.
2
r L a muger quando pa re es–
t á triste, porque viene su hora;
m as
~ando
ha pa rido el niño, ya
no se acuerda de la apretura, por
el gozo de que ha nacido un hom-
bre en el mundo.
·
22
Pues ta,mbien vosotros en
verd ad teneis a hora tristeza , mas
otra vet. os he d e ver , y go:z.a<se
h a v uestro
cora:z.on:
y
ninguno os
quita rá v uestro gozo
2
•
23
3
en aquel dia no me p re–
g unta réis nada
3 •
En verdad , e n
verdad os digo : Que os dará
el
P adre todo lo que le pidiereis en
mi nombre
4 .
24 H asta aqu{ no habeis pe–
dido nada en mi nombre. P edid,
y
recibiréis , pa ra que v uestro go–
zo sea eum plido.
25 E stas cosas os dixe en pa–
r ábolas
s.
V iene la hora, en que
do , os instruirá de todo. Y en cfeét:o J esu
Chrisro el mismo dia de su R esurrcccion
abrió el espíritu a sus discípulos para que
entendiesen
~Escrituras.
Luc. xx
IV.
45 .
4
Pedir en nombre de J esu Christo,
es pedir los bienes eternos que nos
hi
me–
recido con su Muen e : es pedir con una
entera confianza en splos sus méritos ;
y
tRrsuadidos por la fe , que Dios no recibe
tavorablemenre nuestras adoraciones, nues–
tras plegarias
y
nuestras acciones de gra–
cias, sino
qu~mdo
le son presentadas por
J esu C hristo nuestro ú'oico Mediador.
s
La disposicion en que se hallaban
Jos
Apóstoles , hacia que mirasen como
ahigmas o parábolas los discursos del Se–
ñor , que oían sin acabar de entenderlos,
por la incompatibilidad que hallaban entre
Ja
Persona del Christo
y
del Hijo de D ios,
con la
in~ign
· .ad de los tratamientos que
a Supra
~Iv.
13.
M atth.
V I
r.
7·
et
X .%I.-'J.2.
M arc.x i .
24.
L uc.z r .
9·
Incob. z.
)J