SAN L UCAS.
n i acceptum, et diem 'retributio–
nis.
20
Et cum plicuisset librum,
reddidi t Ministro , et sedit. Et
omnium in Synagoga oculi erant
intendentes in eum.
2
r Coepit autem dicere ad
il-
1~:-Quia
hodie impleta est haec
scri ptura in auribus vestris.
22
Et omnes testimonium
il–
li dabant; et mirabantur in ver–
bis gratiae , quae procedebant
~e
ore ipsius, et dicebant: tNon–
ne hic
e~t
filius loseph?
23 Et ait illis : Utique di–
cetis mihi hanc similitudine'in:
Medice cura teipsum: quanta au–
divimus faél:a in Capharnaum,
fac et hic in patria tua.
...
24 Ait autem : Amen dico
vobis, quia nema Propheta ac,–
ceptus est in patria sua.
25
In veritate dico vobis •,
¡nultae vid uae erant in diebus
Eliae in I srael,
qu~ ndo
clausum
" est Caelum annis tribus, et men–
sibus sex ; cum faél:a esset fa-
dos , a publicar el año favorable
del Señor ' ,y el dia del galardon •.
2 0
Y · habiendo a rrollado el
l ibro, dióselo al Ministro, y se sen–
tó. Y quantos había en la Synago–
ga tenían los ojos clavados en él.
21
Y
empe:~.óles
a decir: Hoy
se ha cumplido esta escritura •
en vuestras orejas.
e
22
Y todos le daban testi–
monio ~;
y maravillábanse de las
pala\;ras de g racia , que salían de
su boca , y decían: ¿No es este
el h ijo de J oseph?
t!l_;
Y díxoles: Sin duda me di–
reís esta semejan1.a: Médico, cú–
rate a tí mismos : ·todas aquellas
grandes cosas que oí mos decir
que hiciste en C apharnaum,
ha:~.las tarnbien aquí en t u patria.
24 Y dixo : En verd ad os di–
go , que ningun Propheta es bien
recibido en su pat ria.
25 En verdad os di1so, que
muchas viudas había en Is rael en
los dias de E Has , qua ndo fué cer–
rado el Cielo tres años , y seis
meses ; quando hubo una gran-
e,
t...--\--'
"~~¡
MS.
El
~mz;
acceptado d e Dios.
confesa&~n
y
publicaban
la
sabidurJa , gra..
H ace alusion al año del
J
ubiléo tan céJe-
cia
y
cficáci::t de sus palabras.
bre ent'e los Hebréos , en el que todos
5
MS.
M e¿e
,
saua a
e(
mismo.
Los
t
volvian a entrar en posesion de lo que ha-
de N azareth Jé
jos deaprovcchar:se da
la
bian vendido ,
y
aun a recobrar
la
libertad
~
ocasion que
el
Seií.orles ofrecía , le des-
si
la habian perdido. Este representa todo
preciaron,
ya
por creerle hijo de
un
po-
el tiempo de la predicacion del Evangelio
bre Artesano
,
ya
porque no
había
h·ccho
hasta
el
fin del mundo.
sino mu
y
<t'ocos milagros
en N
azareth~
'J
Estas últimas palabras no
se
le6"t
en
cuya
ingratitud conocía. Por esto no ocul:
el
texto Griego.
tándosefe Jo que pensaban , les dice lo
3
Como si dixt..:a : Yo cumplo Jo
mismo con que iban a reconvenirle ;
Mé-
gue Is:1ías vatic!n6 ,
enseñáod?os. que
dico, ciÍrnft' a tfmismo ;
esto es, ¿por qu6
h~
llegado
el
nempo de la maencor-
no haces entre
los tuyos las maravillac
d1a
,
de
vuen ra
libertad ,
y
de vuestra
que has hecho entre los extraños?
Y
el
ulud.
't.
Soñor
Jes
respondió con Jo que queda
ya
•
Es-to es, alabindole
y
ensalzándole
explicado en S. M&
TREO XIII.
57·
-"
Z/I. R~
3
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J/lYII.
9
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