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308

~~N

LUCAS.

34

'D icens : Sine, ¿quid no-

34

D iciendo:"I.)éxanos , ¿qué

bis et tibi, Iesu N azarene ?

¿ve-

tienes tú con nosotros , J esus de

nisti pecdere nos? scio te quis

;Naza reth·? ¿ veniste a destruir–

sis, Sanétus D ei.

nos? conozco bien quien tú eres,

35

E t increpavit illum l e–

su(:, dicens : Obmutesce , et exi

ab eo. Et cum proiecisset illum

daemonium in medium, exiit ab

illo, nihilque illum nocuit.

36

Et faétus est pavor in

omnibus , et colloquebantur

~

inviccm , dicentes : ¿Quod est

hoc verbtim , quía in potestate

et virtute imperat immundis spi–

ritibus , et exeunt?

37

Et di vulgabatur fama de

illo

in omnem

locum

regio-

nis.

38

Surgens autem Jesus de

~

Sy nagoga , introivit in domum

Si monis • : Socrus autem Si mo–

nis tenebatur magnis febribus:

et rogaverunt illum pro ea.

39

Et stans super illam, im–

peravit febri : et dimisit illam.

cEt continuo surgens ministra–

bar illis.

40

Cum autem Sol occidis–

set-, omnes quLC·habebant infir–

mo~

va riis

languoribus duce–

bant illos ad eum. At ille sin–

(¿;ulis 'manus imponeos curabat

e

os.

41 Exibant ' autem daemo–

nia a multis, clamantia et dicen–

tia : Quía tu es Filius Dei: et<in-

e

1

MS.E JesuChristomaltro.'l:o! edi.1:o.

~

T. Gr.

Ti~

O

Aiyos

ohos;

P ,t!abra

en

Jng:tr de

rosa.

'-

3

T. Gr. O

XeA'11s,

¡

~,es\-~ .&t~,

el

Christo , el Hijo de Dios.

MARC.

1.

30.

A

Mauh.

VIII.

14.

Marc.

J .

30.

el Santo de Dios. ·

35

J esus le increpó ,

y

di–

xo ' : Enmudece , y sal de

él.

Y

el demonio derribándolo en

medio , salio de. él , y no le hi–

zJ daño algu no.

36 Y

quedaron todos llenos .

de efpanto, y se hablaban unos a

otros , diciendo: ¿Qué palabra es

esta • , porque con poder y con

vir~

manda a los espíritus in–

mundos, y salen?

37 Y

sonaba la fama de él

por todos los lugares de la Pro–

vincia.

38

Y

saliendo J esus de la Sy–

nagoga , entró en casa de Si–

mon :

·Y

la suegra de Simon

padecia récias fiebres :

y

rogá–

ronle por ella.

39 Y

estando junto a ella,

mandó a la fiebre; y la fieb re la

dexó.

Y

ella levantóse luego ,

y

los servía.

40

Y

quando el Sol se puso,

todos J,ps que tenían enfermos de

diversas enfermedades , se los

traían.

Y

él poniendo las manos

sobre cada uno de ellos, los sa-

..,naba.

'}Í

Y salian de muchos Jos

demonio!i:_, gritando y diciendo:

Que tú eres ' el H ijo de D ios :

y

Pues los Demonios no lo sabian por co–

nocimiento claro ; pero usaban de este

y

orros arrificios para descubrir lo que rece–

Jaban. Mas el Señor

loli

increpó e hizo

callar.

ft

Marq.

I .

34·