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CAPITULO II. :293
23 Sicut scriptum est in Le–
ge D omini •: Quia omne mascu–
linum adaperiens vulvam, san–
él:um Domino vocabitur.
24 Et ut darent hostiam se–
cundum quod diél:um est • in Le–
ge Domini , par turturum , aut
duos pullos columbarum.
25 Et ecce homo erat in le–
t usalem, cui nomen Simeon ,"'t
horno iste iustus et timoratus,
expeétans consolationem 1 rael,
et Spiritus Sanétus erat in eo.
26 Et responsum acceperat
a Spiritu Sanéto, non vis um
se mortem , nisi prius videret
Christum Domini.
27 Et venit in spiritu in
Templum. Et cum inducerent
puerum Iesum parentes eius, ut
facerent secundum consuetudi–
nem legis pro eo :
28 Et ipse accepit eum in
ulnas suas , et benedixit Deum,
et dixit:
29 Nunc dimittis servum
tuum Domine , secundum ver–
hum tu um in pace:
30 Quía viderunt oculi.' mei
salutare tuum,
31 Quod parasti ante"faciem
omnlum populorum :
Y A la letra : Será llamado Santo al_.
Se~or.Esta er:1 un cordero. I.'lvit. xu. 8.
Mas las mugcres pobres ofrec1an dos tór–
tolas , o dos pichones. Lo que descubre
la pobreza de la Vírgen y de San Joscph.
3 l-T:tbirando en él como en nn justo,
y haciéndole conocer por una luz prophé~
tica lo que ocultaba a todos los Judíos
tocante al nacimiento del Salvador. Algu–
nos dicen que era Sacerdote.
a E:.:od.xrrr. 2. Jl{umer.vrri. 16.
23 Como está escrito en la
Ley del Señor : Que todo el de
sexó masculino que nace el pri–
mero, será • consagrado al Señor.
24 Y para dar en ofrenda •·
conforme está mandad
del Señor , un par de tórtolas.jo
dos pichones.
25 Y había a la sazonen Jeru–
salem un hpmbre justo y temero–
so de Dios llamado Simeon , que
e!J¡>eraba el consuelo de Israel , y
el Espíritu Santo 3 estaba en él.
26 Y había recibido respues–
ta del Espíritu Santo, que él no
v~ria muerte, sin ver ántes al
Christo del Señor •.
27 Y vino en espíritu s al
Templo. Y trayendo los pa–
dres alo niño Jesus para hacer
segun la costumbre de la Ley ~
por él:
28 Tomóle tambien Simeon
en sus brazos, y bendixo a D ios,
y dixo:
29 Ahora, Señor , segun tu
palabra dexas morir en paz a tu
siervo:
30 Porque vieron mis ojos
tu 6 Salvador, ·
. 3 r Que preparaste ante la faz
de todos los pueblos ' :
4 Al ungido del Señor ; esto es , al
Hijo \mico de Dios hecho hombre por lo'
hombres. •
Y• Esto es , por un inre.rno movimien–
to del Espíritu Santo.
6 El Salvador q e tú nos has dado.
Esto es propiamente saltttnre tuttn{.
7 Propheriza Simeon el mystcrio de
la vocacion de los Gentiles , que aun el
mismo Sart.Pedrg no pudo entender , ni
en vida de Jesu ChriitO, ni aun despuc(
¡, Le~it. xrr. 8.