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SAN MARCOS.
30 Et dlcebat: ¿Cui as.sLmi–
labimus regnum Dei? ¿aut cuí
parabolae comparabimus illud ?
3
r
Sicut " granum sinapis,
quod cum semina tum fuerit
in
terra , minus est omnibus semi–
ni!::us, quae sunt in terra:
32
Et cum seminatum fue
rit, ascendit , et fit maius om–
nibus oleribus , et facit ramos
magnos
,
ita ut possint
s~eb
umbra eius
aves Caeli
habi–
tare.
33 Et talibus multis parabo–
lis loquebatur eis verbum, pro'ttt
poterant audire:
'
34
Sine parabola autem non
loquebatur eis : seorsum autem
discipulis suis disserebat om–
nia.
35
Et ait illis in illa die,
cum sero esset faétum : Trans-
eamus contra.
36
Et ' dimittentes turbam,
assumunt eum ita ut erat in na–
¡;;¡i : et aliae naves erant cum
illo.
.
37
Et
faéta
est
procella
magna venti , et fiuél:us mitte–
bat in navim , 'ita ut implere–
tur navis.
38
Et erat ipse in poppi su–
per cervical dormiens: et exci–
tant eum , et dicunt illi : ¿Ma–
gíster, non ad te pertinet, q uia
perimus?
:t
MS.
¿
L~
ap}darémos?
2
MS.
De la senap.
3
O acomodándose a la capacidad de
sus oyentes
¡
aunque \nuchos Padres no
admiten este semido, sino
q~
dicen, que
Jesu Christo habl.tba así por vía de. pará–
bolas
,
para que le entendiesen solameore
•
Mntt/z.
XI IT.
3
I.
L 11r. XIII.
19.
30 Y decía : ¿A quién aseme–
jarémos el Reyno de Dios? ¿o con
qué parábola lo compararémos '?
3r
Cotno un grano de mosta–
za •, que quando se siembra en la
tierra, es el menor de todas las si–
mientes, que hay en la tierra :
32
Mas quando fuere sembra-·
~ ,
sube, y crece mas que todas
las legumbres, y cría grandes ra–
mos " de modo que las aves del
Cielo pueden morar baxo de su .
sombra.
3;} Y
así les proponia la pa–
labra con muchas parábolas, con·
forme a lo que podían oír • :
34 Y
sin parábola no les de–
cía nada: mas quando estaba apa r–
te con sus d iscípulos declarabá–
selos todo •.
35 Y
aquel día en la tarde
díxoles : Pasemos a la otra ri–
bera.
36 Y
despues de haber despe–
dido la gente , le llevaron así co–
mo estaba
s
en el barco : y había
tambien con él otros barcos.
37 Y
se levantó una grande
tempestad de viento, que metía
las
ola-~
en el barco, de modo que
este se llenaba de agua.
38 Y
Jesus estaba en la popa
durmiendo sobre un cabezal :
y
le dispiertan , y le dicen : ¿Maes–
tro , no ' : se da nada que perez–
camás?
aquellos, cuyo corazon estaba bien dis–
puesto.
4
-
MS.
D epnrtiégdo todo.
s
A la sazon sin haber tomado ali–
mento , ni reposado de
la
fatiga de haber
esrado predic:mdo
y
enseñando todo
el
dia ,
y
sin
provision
ni
ocro aparejo.
•
Mntth.
VIII.
13. Luc.
VII I .
2:2 .