CAPITULO XV.
et alias multas: et proiecerunt
otros muchos :
y
echáronlos a
eos ad pedes
eius,
et curavit eos.
sus pies , y sanólos.
31 Ita ut turbae mirarentur,
31 De modo que se maravi-
videntes mutas loquentes, clau- liaban las gentes, viendo hablar
dos ambulantes , caecos viden- los mudos , andar los coxos, ver
tes: et magnificabant Deum ls- los ciegos:
y
loaban en gran ma-
rael.
riera al Dios de Israel.
32 Iesus " autem , convoca-
32 Mas Jesus
Jlamand~
tis discipulis suis, dixit: Mise-
/~!liscípulos,
dixo: Tengo miserr–
reor turbae: quia triduo iam per-' cordia de estas gentes: tres dias
severant mecum, et non habent
ha que perseveran conmigo ,
y
quod manducent ; et
dimil~re
n<1'tieneo que comer; y no quie-
eos ieiunos nolo, ne deficiant in
ro despedirlas en ayunas, porque
vía.
no desfallezcan en el camino.
33 Et dicunt
ei
disci
~li:
_.33 Y dixéronlc los discípulos:
¿Unde ergo nobis in deserto pa- ¿cómo podremos hallar en este
nes tantos , ut saturemus turbam
desierto pan suficiente,para saciar
tantam?
tan grande multitud de gente?
34 Et ait illis Iesus: ¿quot
34 Y díxoles Jesus : ¿Quán-
habetis, panes ? At illi dixe- tos panes teneis? Y ellos dixe-
runt : Septem, et paucos pisci- ron: Siete ,
y
unos pocos pece- •
culos.
cillos.
35 Et praecepit turbáe , ut
35 Y mandó a la gente sen-
discumberent super terram.
tarse sobre la tierra.
36 Et accipiens septem pa-
36 Ytomandolossiete panes,
nes , et pisces; et gratias agens,
y
los peces;y dando gracias,partió-
fregit , et dedit discipulis suis,
los, y diólos a sus discípulos, y los •
et discipuli dederunt populo.
discípulos los dieron al pueblo.
37 Et comederunt omne&;' et
37 Y comieron todos,
y
sa-
saturati sunt. Et quod
su~rfuit
ciáronse. Y de,.Ios pedazos que
de fragmentis , tulerunt Teptem
sobraron , alzaron siete espuer-
sportas plenas.
.
tas llenas.
38 Erant autem qui mandu-
38 Y los que comieron,
fu~¡
caverunt , quatuor millia homi- ron quatro mil hombres, sin con-
num·, extra parvulos et
~llllieres.
tar niños
y
mugeres '.
1a
Vulgata , se lee en el griego
x.vM,;~,
mancos
:
el qua! nombre no significa en
general
débiles,
sino el que tiene la ma–
no
débil ,
seca , o que es manco.
Y
así
S.
]
OAN
en
el
Cap. v.
los llama
~~P~' ,
se–
cos
,
o que tienen seca la mano;
y
erí este
sentido se debe tomar b palabra
débi!ts:
en confirmacion de esto se peje despees
n Marc.
VIII.
1.
Tom.I.
et alios nmltos
,
y
otros muchos enfer-–
mos ; las qualcs
palabrit~
serian supérfluas,
interpretándose
débiles , estropeados, en–
f ermos.
r Este
rnilag~
es semejante al que
queda
ya
e· licaáo en el Cap. xrv. con
algunas pe
ñas diCercncias que se pueden
observar , tejando el uno con
el
otro,
,,
M
..