CAPITULO XIV.
fl:is venit ad eos ambulans su-
de la noche
• vino J esus bácia
per mare.
ellos andando sobre la mar.
26 E t videntes eum super
26 Y quando le vieron andar
mare ambulantem, turbati sunt,
sobre la mar, turbáronse, y de-
dicentes : Quía phantasma est.
cían : Que es phantasma. Y de
Et prae timare clamaverunt.
miedo comenzaron a dar voces.
27
Stati mque Iesus locutus
27 Mas Jesus
les ha:f.
est eis, dicens : H abete fiduciam;
mismo tiempo , y dixo :
ego sum, nolite timere.
"'~uen
ánimo ; yo soy , no temat .
28 R espondens autem Petru,-
28 Y respondió Pedro y di-
dixit : Domine, si tu es , iube me
xo: Señor , si tú eres , mándame
ad te venire super aquas.
v10nir a tí sobre las aguas.
29 At ipse ait : Veni. Et de-
29 Y él le dixo: Ven. Y des-
scendens Petrus de navícula, am-
cend iendo Pedro del barco, an-
bulabat super aquam ut veQiret
daba sobre el agua para llegar a
ad Iesum.
J'~sus.
30 V idens vera ventum va-
30 Mas viendo el viento fuer-
lidum, timuit : et cum coepis-
te, tuvo miedo :
y
como empe-
set mergi, clamavit dicens: Do-
zase a sumergirse • , clamó di-
mine , salvum me fac.
ciendo: Valedme, Señor.
31 Et continuo Iesus exten-
31 Y luego extendió Jesus
la~
dens manum , apprehendit eum,
mano, y tomóle,
y
díxole: Hom-
et ait illi: ¿Modicae fidei , qua-
bre de poca fe, ¿por qué dudas-
re dubitasti?
te
' ?
32 Et cum ascendissent in
32 Y luego que subieron al
naviculam , cessavit ventus.
barco, cesó el viento.
33 Qui autem
in navícula
33 Y los que estaban en el->
e rant venerunt , et adoraverunt
barco vinieron,
y
adoráronle , di-
eum, dicentes : Vere Filiu
ei
ciendo: Verdaderamente Hijo de
es.
Dios eres.
34 Et
"
cum transfre ssent,
34 Y pasado el lago, fueron
'
C:tsi al rayar del :¡Jva. Dividian
la
noche en quatro partes , que ll¡unab:m vi–
gil
ias ;'porque segun la disciplina Militar
se
mud:1.banlas
cenrinebs
quatro veces en
el
discurso de
la
noche. Estas eran mas
largas o mas cortas , segun variaba la
estl–
cion
del
año. La quarta vigilia era
l:t
últi–
ma ; como si dixér:unos ,
al apumar dd
di,¡
1
o
ra)'ar
dt.¡ alva.
~
MS.
E qu.mdo compt'f6
d~
sumur–
gmar.
l
Jesu Christo acordó
a
San Pedro lo
que
le·
pedi~
,
para
hacerle
~noccr
por
a
]1/.,rc. vi .
53·
Tom. I.
propia experiencia , que toda su forta!c! a
le
venia del Señor, siendo flaco
y
misera–
ble por sí mismo.
Y
así
fué ;
porque aun–
que caminaba seguramenre sobre
el
agua
po¡itJa virtud del que
le
sostenia, desde el
momento mismo en que empezó a temec.
y
dudar, puesto en
I~
manos de su des–
confianza , empezó tambien a anegarse.
Todo lo qual nos representa al vivo
la
ver~
dadera
disposici~
del
espíritu del hom-
bre,
y
lo
e es por
sí ,
si D ios aparta
de
él
sus so
os.
S. l oANN.
CuRYSOST.
in
Mntt!l. R
lil.
LI.
L z
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