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trasmitir basta. el trono !le Dios las oces inanimada d,o los ser!:'.'
iIlferiores que coutril.lllyen
á
su bienestar y o ballan
mil.
Ó
me–
nos sujotos
á
su razon
y
yoluntac1. El que se propone realizar
un fiu pone los mellios pum,
ello;
Dios suministró
el
CHlb
,el'
lo.
medio· para realizar su fin particular
y
cooperar al propio tiem–
po al fin univel'. al. Se nos re\ ela la. accion inteligente
y
previ-
ora ele ios, en la organizacion y fenómollos va.rios de la " ida
,' 0-
getal, en los órganos destinados al ejercicio de los sentido. en
io' auimalcs, en los movimientos, funciones
é
instinto',
'l
aun
mas en las
pl'open~iones,
aptituLles
y
ütCultades tan acomoda–
das para que el bOIDore pueela. conocer y realizar lo. di\" 1'sos
ti·
no de la vida humana en el órden social, económico, into.
leqtual, moral
J
religioso.
XXI.
El mal
y
sus varias (lh"isioues.
~fal
es lo que se opone al bien.
1IIalmotaflsico es cualquiera imp6rfeccion ó defecto
mltn–
raT, como la ignorancia.
Mal moral es lo que contradice
á
la r ectitud moral, como el
pecado.
Debo recbaí.arse la opinion de Leibnitz
y
otros quo llaman
mal
metafis'ico
á
la carencia de cualquiera perfeccion en el ser, Lle
donde 'I:lsulta que toda criatura es mala con mal metafísico, pues-
, t o
C}lH'
toda cria,tura es limitada,
y
por consiguiente carece de
alguua realidad.
~sta
ülasificacion está en contradiccion con 1:1
idea del mal, y se opone al sentido comun de la humanidad, pues .
nadie Jice, v. g. que la piedra
es mala
porque carece de entendi–
miento. Si
á
alguna cosa debiera atriouirse el mal metafí ico,
sería
á
la nada, en cuanto excluye toda entidad,
y
por con. iguien–
te tolla bondad trasc6ndenta,1
y
metafísica. En cuanto al mal
físico Dios no lo intenta
6
no se deleita en el mal de sus criaturas
corno mal, pero puede elegirlo como medio proporcionado para
realizar algun
fin
bueno. La ausencia completa del mal físico lle–
,aría consigo la ausencia de la paciencia, la fortaleza, la mag–
nanimidad, la constancia y los rasgos mas bellos
y
sublimes de la
virtud n todas
SU1>
múltiples manife taciones. Mas todavía: lleva
ria consigo la muerte
6
la atonia absoluta de la sociedad, con sus
a,rtes, ciencias
é
industria que vienen
á
ser la lucha perseverante
de la humanidad contra el mal físico. Por lo quehace al mal mo–
ral, Dios no lo intenta,
ni
como medio, ni como fin; porqu repug·
na
ú
la santidad infinita de Dios
y
ellíuelve la subversion del
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