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l<ts ideas de Pl ató n. ¿Exi sten ell as con realidad
objetiva
y
s ubstanci al? ¿So n ete rn as
é
ind epe n–
die ntes, ó rep rese nta n los <t tribu tos ele! Ser Su–
premo? La ince rt idumbre en la doct rin a
del
maestro da lu g<t r á opini ones contradictorias.
Pa r<t un os, especialmente la idea de l bien, te rm¡ .
no de todas las demás, es a tri bu to de l Se r Supre–
mo, admitido por Pl a tó n,
y
cuya esencia directa–
mente es impe ne trab le para el homb re, pe ro se
ma nifi es ta en las ideas qu e le si rv e n ele refl ejo.
P<t ra otros,
y
so n .más nume rosos
y
autorizados,
· Plató n reco nocía tres prin cipios e ternos
é
irre–
du·ctibles: las ideas, Di os
y
la ma te ria. Aq uéll as
son los tipos ab-sol utos, in crea dos; porque tocio
es tá hecho á su image n ; Oios es e l o rd ena–
do r del universo;
y
la
m at<~ ri a
fi sica, el elemen–
to pasi vo
é
in for me.
sobre el qu e obran la>
.id eas
y
Di os. Di os no pudo crear al mundo,
porque és te divisible, locali zado
y
variable es
op uesto á su na turalez<t, una, in mu tab le
y
unive rsa l. D ios es perfec to
é
infinito; el mun–
do es impe rfec to, finito,
y
en él res ide el mal que
signifi ca l:::i
resis tencia
y
lim itación propia el e la
na tL1ra lez<l. Dios se halla en contac to co n lama–
te ri a, med iante
el
demiurgo,
alma uni versa l,
prin cipio cuyo orige n
y
pode r se presentan
irr ualme nte va <ros en la filo so fia de la Academia.
,.....,
!':>
En enseña nza práctica, el ge nio de Platón
a nduvo á saltos, ponie ndo un pie en las alturas
y
otro en los abismos. Así , si bie n su moral es
expléncl ida concepción, elevada al tipo de l bie n
y
de la virtu d en donde la justicia, la prude n–
cia, la templ anza
y
la sa bidurí a, observadas cons–
tantemente, nos ofrece n la ún ica verdadera fe-