I
-
-
74
,B. pjREZ GALDÓS
·más íntimo de su angustiado·pecho, se·mani–
festaba
en
estas breves palabras:
,¡Oh,
qué.
crueld.ad, qué crueldadl
.. --No
te sofoques más ahora-dijo la bue–
na tía
besándola tiernamente.-Ya tendremos
tiémpo de hablar de este asunto. Volvamos
á
11 Iglesia. No sé cómo no ha entrado ya la pro–
!eSióll. No siento nada. Es .extrailo... ,
¡Inaudito casol
La
procesión, que no debía
emplear más de cuarenta minutos en recorrer
su carrera, n o h abía vuelto
a.úndespués de
transcurrida una hora.
eNo salgas
asi~ada:dió
Serafinita.-Sosié–
gate,
y
aguarda en el camarín un ratito. Voy
á
ver por qué
se ha
detenido esa
procesión.~
Doda Serafina,
al
s alir
á
la capilla, vió con
asombro que entraban alborotadas algunas
mujeres; oyó rumor de voces
y
gritos en la
plaza..
eYa ... -dijo
al
fin buscan do una razón.–
Llueve
sin
duda
y
se
ha
desorganizado
la
fies ta. ,
Pero no: lucía el sol
y
la tarJe estaba serena.