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,
-,
, 80 , ,
B. PÉREZ GALDÓA' ,
')-
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--:.....--.._-.-:..-
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'
fango,. bacía mentaÍmente paralelos muy jui- '
éiosos 'entre
la~
-eternas .leyes de'
urb~njzación
y
el
antediluviano
.e~pedrado
de
Fic,óbriga,.,
el .
.más detes,table de
cuanto~
vieron pasár :alcal- ,
des y curas y procesiones. liantlgua
dec~a
pa–
ra
sí: '
'cSt
otro
,afio m,e
ocurre ·tirar ·el ,dinero; será
'pa~a
adoquinarte,¡oh madre villa!»
Mas
á
pesár de
la
ru~ndad
delpiso, la
pro~ '
,
,
c~sión,
,marchaba con- orden 'perfec to, .sin
'q
ue
.
'
-
fuera estorbó ·la
mucha~gente,'que
había en ella,
,
\
holllbres
y
mujeres"de la villa, del campo
y
de
, la
filar,
creyentes .-loa unos, tocados de
lamá':' :'
.cula del siglo los -otl;os, astutos aldeaIl:0s, hoú..
ra~os
y
sencillos matineros, toda la grey
día ..
cola
y
ladina de -aquellas verdes Illoutarias" to- ,
,dos los ejemplares
de
vanidad infauzona, de .
gárl~dla
pr esunción, . de socarrona travesura,
de solapada codicia; de
gracio\~a
'sencillez,
' ~e
castellana hidalguía
y
de ruda generosidad,
t rasladados por Pereda con arte maravilloso
al
museo de sus célebres libros montañeses. No
faltaba
nada
ni nadie;
y
como' aquellas ' repú–
blicas cantábricás son de tan fácil gobierno, iba
todo
á
pedir
de boca , sin que niagú,n .nacido,
s'e extralimitara, sin q ue ocurriera 'desordén,
y
marchando 'cada cual deu
tro
de la órbita t1'a-
.
,
zada por D. Juan Amari llo .-Pero-d-e improviso