.
\
-
226
B. pjREZ GALDÓS
. -Porque tú acabas de ar.rancarme toda
eI-
peranza .
,
-Porque no hallo solución alguna
á
nues·
. tro c.onflicto, porque es imposible..porque no
hay
remedio, porque no puede Ber de otra .
manera.
-Sea, pues,-dijo Gloria, cayéndo
en triste
abatimiento.
--Dios lo quiere asiw
,
-Nos separaremos para siempre.
~
.
-Mtdiana.
-N~:
hoy inismo, ahora mismo,-::-sfirm61a
sefíori ta con vi veza.
-¡Oh, grandeza del sacrificiol No, - no
e8_
tanto lo que yo pedía-m.anifestó Morton con
energía.-Noble
y
hermosa es tu',
alma,
Glo-
\
ria. Si, como dices,' nos separamos para siem-
pre, déjame que te
v~a
algún tiempo
~!Ís
Piensa en mi soledad, que va
á
ser
co~o
la de
los mares, siempre 'revueltos en sí misPlos, en .
su lejana inmensidad sin testigo. Gloria,-vida
mía~
sol de mi vida: óyeme, no me dejes así.. Si
cuando ,desaparezcas de mis ojos quedo con_re–
celo de haberte ofendido, padeceré mucho••. '
Gloria se levantó.
cTodavía no, aguarda-dijo él deteniéndo–
Ia.-Grande es mi
fe
en
quien
hizo los
cielo~
y
la tierra,en quien
á tí
te hizo. Poniéndole por