,
\
.
\
I
·224 .
t
•
-
'B.
PÉRE~\
GALDÓS '
-
hum,ano; creo en el
p~rdón
de'
los
pecados
y'
en la resurrección de ¡la carne, en la vida
per–
durable••• Te desafio
ti.
que seas tan
explíci~o
cómo yo. Nunca me has dicho de
un
modo
cla–
ro cuáles 'son tus creencias.
. . -Gloria,
tu
fe es tibia, en múchas cosas or-
.
.
.
.;
-
.denadas por la Iglesia..• Me lo has confesAdo..
-. ' -Es firme y ardiente en lo' principal. '. \ '
!
.
.
~T9do
es principal.
P~egúntalo
á .tu tio.
. ..-No-
tengo necesidad dedeclatarme ,coJltra–
ria
á
ciertas cosas.
•
•
•
I
•
- Entonces no eres buena católica. Es
preal-
80
creerlo todo absolutamente..
Ya
ves' que•.•
-¿Qué he de ver?
,
.,
-Que yo soy más reÍigioso 'que tú, ,porque
,
,
cr~o
todo, absolutamente;todo'loque
mi
reli-
gión me ensetia.
-
. -Eso quiere decir-afirmó Gloria ahoga· ' .
da por
la
pena,-que_el
sacri~cio
debo hacer..
lo yo.-
/
- .
Daniel no
contestab~ .
cEsto quiere decir-manifestó '
al
fin,-que
,
moriremos, Gloria, que moriremos,
y
que Dios
~
hará con nosotros en el otro mundo lo que
es
imposible alcanzar en éste, porq!1e este mun–
do, amiga de mi corazón, no es para noso–
tros.
:t
Gloria se levantó,
y
COD
la inspiración
8U"