Table of Contents Table of Contents
Previous Page  176 / 712 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 176 / 712 Next Page
Page Background

/

170

B. ptRBz GALDOS

undécimo siglo, que no por estar

t~n

dejada de

la mano de los hombres, toda destruida

y

afea..

da, carecía de encantos para el artista. Tam–

bién vió el ,castillo desmantelado, el torreón

ó

cubo sefiorial que se alza más arriba de la huer o

ta abacial, ogaílo cementerio,

0y~

laos casas in- o

l

'

fanzonas de la villa, algunas de las .cuales

ll~.

~an

con justicia la atención de los foi'asteros.

Los habitantes de ésta le miraron CGn

sim~

o

o

patía al extranjero, si bien le inundaron de co-

mentarios. Varias personas, como D. Juan o

,.Amarillo

y

dos de los

indit~,nos,

hicieron amis–

tades con

él.

En casa de Lantigua había ganado oMorton

,.

las

~imopoatías

de

,los dos herman9s, por su trato

afabilísimo o

y

la '

amenidad

d~

Sl)

conve~sación.

Demostraba un entendimiento privilegiado sin

pedantería), . sensibilidad exquisita sin afecta–

cióD,

y

acabado conocimiento de todas las re–

glas sociales.

No se le cocía el pan

á

D.

Angel ohast~

plan–

tear de lleno la empresa que penGaba acometer,

aI)l'e~ándole

á

ello

s~

tesón de apóstol cristiano

o

y

el natural afecto que el extranjero le inspira-

ba.

U~

día enunció el tema resueltamente.

o

Po r desgracia o para nuestra

O

fe sÍlcratísima,

las santas aspiraciones del Prelado no tuvieroD'

éxito. Pasaban horas discutiendo sin que 1dor-

(