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GLORIA
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,
l
'
~
-cFui c0rl: intención de comprar un caballo,
_8-anque sin' esperanza de
enco~trarlo-dijo
al
llegar junto
á
la verja de la casa,
~
onde se ha- '
·. }.lían detenido los tres Lalltiguas después de su.
.paseo vespertino;-pero he podido conseguh'
este ·anima], que
n~
es un prototipo de 'belleza"
pero que anda.
-A mi me
pare.cearrogantfsimo
y
digno de
Santiago, si fuera
blan.co,-dijo .D. Angel.
.
-Pu~s
no creí yo que allá encontrara usted
I
.
,hiD
l?uena pieza-indicó D• Juan exa.minando
(1 corceL-Es de
10
poco bueno que se suele en–
CO!ll
trarO por estás tÍerrás.•
Gloria no dijo na,da.
,
Mortoll, á poco de apearse, 'subió' ,diciendo:
cYa ,tengo éaballQ. No
me
filIta
m~s
'que es-
cudero.~
I
y
aquella misma
~oche
cerró trato con Ro-
que, criado de la casa, para que un hijo de és–
te, nombrado Gaeparuco,
y
que parecía bue..
DO,
le sirviese de ériado.
!
cPor lo visto se despierta en usted la afición
á
nuestro país-dijo el Sr.;de Lantigua.-¿Y le
tendremo~
á
usted mucho tiempo por aquí?
-Es posible que si,. repuso Morton. .
En pocos días el cabal1ero
hamb~rguéB
visi–
tó
y
conoció prolijamente toda Ficóbriga, en
especiaJidad la
Abad.ía, cUl'iosísitna obra del