«Qué recordemos y cómo lo recordemos y cuáles de estos recuerdos
reconozcamos como hitos orientadores- este será nno de los factores que
determinen nuestro futuro»
a
aspers 2002: 88). Aplicar el consejo de Jaspers en
nuestro país implica realizar toda nna relectura de cómo se ha leído la historia,
pues a esta se la ha visto como el cartabón de la acción futura y no como nna
fuente de inspiración para el porvenir. Nos hemos dejado encantar por el
tiempo pasado
y,
de paso, hemos permitido que se nos arrebatara la libertad de
decidir sobre nuestras vidas.
'
En otro documento,
El renacimiento de la umcverozd,ad,
Jaspers se pregunta por las
razones que explicarían el surgimiento y la duración del nacional socialismo:
«Ello fue posible -responde-evidentemente porque potencialidades existían
ya de antemano»
a
aspers 2002: 92). ¿Acaso no podemos decir lo mismo acerca
de la legitimidad y aceptación sociales que recabó el fujimorismo? ¿Cuánto de nna
cierta forma de pensar y vivir canalizó y representó el oprobioso gobierno del
ingeniero y su asesor? En otras palabras, ¿cuán fujimoristas somos íntllnmnente
los peruanos? Tmnbién existían condiciones materiales y mentales para que se
entronizara esta forma de gobernar, y ann hoy, permanecen como nna mnenaza
que ya algunos empiezan a manipular para preparar el viaje de retomo del
ciudadano japonés. Lamentablemente, pareciera que el sendero de regreso siempre
está allanado para aquellos que alguna vez engañaron y quitaron las esperanzas a
los peruanos, como lo vllnos en la contienda electoral del2001.
Cuando Jaspers reflexiona acerca del papel que debe cumplir la universidad en la
reconstrucción nacional de Alemania, se encarga de poner en relieve la estrecha
relación que existe, o debiera existir, entre el quehacer universitario, el ser humano,
la política y la vinculación social:
[el] renacimiento de la Universidad, por la atmósfera intelectual
y
moral que
crea, tomará posesión de todo espíritu del hombre. Entonces un seguro espíritu
cívico se desarrollará
y
extenderá. Un Estado verdaderamente humano implica
el poder, pero también la auto-limitación del poder, porque sólo así el derecho
es una realidad [...] La esencia de tal Estado arraiga en el pensar cotidiano de sus
ciudadanos, en su solidaridad. Gaspers 2002: 94-95)
Discurso pronunciado por motivo de la reapertura de la Facultad de Medicina de
la Universidad de Heidelberg.
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