como sujetos fundamentales de la convivencia social y política, y de la constitución
de nna forma de organizar el Estado y la sociedad. En tales cirCllllstancias, el
Estado se defeccionó de su papel de constituirse en la arena en donde debían
resolverse los conflictos sociales y políticos. Por su parte, las organizaciones de la
sociedad civil, vulneradas, perdieron, al menos por nna buena cantidad de años,
su capacidad de resistencia y de constituirse en nn espacio de sociabilidad
detnocrática. Las consecuencias irunediatas fueron las desapariciones, el asesinato
y el desplazamiento de grandes poblaciones con todas las secuelas que han
generado en distintos planos, como en el económico, en el social, en
el
político e,
incluso, en
el
demográfico.
Luego de ocurrida la guerra,
el
gobierno de Alberto Fujimori casi se convirtió en
nna especie de
amalgama
de mnbos tipos de instituciones: «totah, por su carácter
autoritario, que dependía de la volnntad de nna sola persona y que se mnparaba
en la fuerza que le otorgaron, precismnente, las Fuerzas Armadas; y «voraz»,
porque gracias a sus cmnpañas por los medios de comunicación masiva buscó la
sumisión espiritual de los peruanos, degradándolos. En otras palabras, los
peruanos de las dos décadas precedentes vivimos en nn mnbiente social y político
represivo, en el que no hubo posibilidad de construir instituciones alternativas a
las totales y a las voraces, es decir, las detnocráticas.
Teniendo como principios <<Vigilar y castigam,
el
fujimorismo convirtió al país en
nnirunenso<<panÓpt
:i.co», en términos deJ\1ichel Foucault (1976). Paradójicamente,
el enemigo de Sendero Lwninoso,
el
Estado peruano en manos de la cúpula
mafiosa, realizó
el
proyecto de este. Entre
el
senderismo y el fujimorismo existe
más de nn parecido y nna manera similar de ver
el
disciplinamiento de la vida
social y de los individuos.
Con esta herencia, se renueva y adquiere nna actualidad inusitada la invocación de
Basadre: construir ciudadanos auténticos. Pero antes de adentramos en su
propuesta de nnmodo más detenido, es bueno comparar nuestras circnnstancias
históricas y reflexiones, con las vividas por otras sociedades en distintos momentos
porque la comparación nos abre nuevas puertas para conocemos mejor y porque
nos otorga nna perspectiva mayor a la que podetnos formamos si nos hmitmnos
a mirarnos a nosotros mismos.
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