Libro Nono
Capítulo XXIII
C
ON LAS GALLINAS
v
palomas que los españoles llevaron
de España al Perú podemos decir que también
llevaron los pavos de tierra de México, que antes dellos
tampoco los había en mi tierra. Y por ser cosa notable,
es de saber que las gallinas no sacaban pollos en la
ciudad del Cozco ni en todo su valle, aunque les hacían
todos los regalos posibles; porque el temple de aquella
ciudad es frío. Decían los que hablaban desto, que la
causa era ser las gallinas estranjeras en aquella tierra, y
no haberse connaturalizado con la región de aquel va–
lle; porque en otras más calientes, como Yúcay y Muyna,
que están a cuatro leguas de la ciudad, sacaban mu–
chos pollos. Duró la esterilidad del Cozco más de treinta
años, que el año de mil y quinientos y sesenta, cuando
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yo salí de aque–
lla ciudad, aún
no los sacaban.
Algunos años
después, entre
otras nuevas ,
me escribió un
caballe ro, que
se decía Garci
Sánchez de Fi –
gueroa que las
gallinas sacaban
ya pollos en el
Cozco, en gran
abundancia.