Tampoco había
gatos de los case–
ros antes de los es–
pañoles; ahora, los
hay y los indios los
llaman
micitu
por–
que oyeron decir
a los españoles
«¡miz, miz!»
cuan–
do los llamaban.
Y tienen ya los in–
dios introducido
en su lenguaje este
nombre
micitu,
para decir gato. Digo esto porque
no entienda el español que por darles los indios
nombre diferente de
gato,
los tenían antes, como
han querido imaginar de las gallinas, que porque
los indios les llaman
atahuallpa,
piensan que las
había antes de la conquista, como lo dice un his–
toriador, haciendo argumento que los indios tu–
vieron puestos nombres en su lenguaje a todas
las cosas que tenían antes de los españoles,
y
que
a la gallina llaman
gualpa;
luego, habíalas antes
que los españoles pasaran al Perú. El argumento
parece que convence a quien no sabe la dedución
del nombre
gualpa,
que no les llaman
gualpa,
sino
atahuallpa.
Es un cuento gracioso; decirlo hemos
cuando tratemos de las aves domésticas que no
había en el Perú antes de los españoles.
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