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como una aberración, con desencanto, p r cierta per ona

que creía n que iban ell o a tener un luga r co n fo rta nt ,

reconocido como lumbre ras intelectuales de la revolu ión,

como persona que iban a rien tar on su abiduría obt nida

a travé de abia lecturas a toda esta gente que, de orientada,

iba a preguntarle: «Por

fa

or, doctor, ¿debo subir a la izquierda

o a la derecha?,..

Y como uele ocurrir en todo proceso migratorio, ninguno

de e to emigrante le preguntaba nada a nadie, ino que

simplemente por upervivencia, entre mucha razones, tenían

que encontrar un lugar, un e paci ,

y

de arro llar una serie de

in trumento cultu rales que no e taban en el libreto d e lo

iluminado intelectuale . El puebl o e leg ido n o e ra e l

proletariado.

Escena V.

La

conqui ta del oeste

y

u mú ica de fondo

La

conqui ta del oeste que tenemo en el Perú,

y

aquí vamos

a er un poco patrioter

y

decir que

1

s peruanos sí podemo ,

fue mucho má ci ilizada, elegante

y

culta que otras conqui. ta

del oeste de cualquier otro paí del Primer Mundo. Ellos tienen

la época del western, la épica de las diligencia de John Ford, la

épica de los

cowbays

que llegan a nue eros mercado televisivo .

Era la época del joven que vence a lo cruel indígena con la

ca.ra

pintada, probablemente enloquecidos.

Así,

este modelo de

colonización, este modelo de conquista del oeste, aparece como

modelo inminentemente bélico

y

de extem1inio.

La

conquista del oeste inventad a po r el Perú es ro a iva,

pacífica

y

elegante. Los migrantes and ino llegan a nuestras

ciudades

y

urbani zan el Perú , pero lo o rgan iza n a su rea l aber

y

entender. Aparece n co mo mu c hí imo má cu ltos

y

ofisticados que los colonos de la ca rretas del oe te americano,

y ni qué decir, de los azules del étimo de caballería que llegaban

siempre para ma acrar a lo peligro

í

imos apache que estaban

rodeando la inocente ca rretas de lo colono .

i comparamo nue tro proce o co lo n izado r con o tros

paíse del Primer Mundo, veremos que tenemos evidentemente

un sedime n to cultu ra l upe ri o r, una d e ns idad his tó ri ca

absolutamente más grande de la que han tenido pa ise como

E tado U nidos, de cuyo p roce o de co lo n izació n me e toy

ocupando, pero que ademá tiene o tro proceso t raumáticos,

tamb ién , de creaci · n d e la grande u rbe . Martín Scorse e,

en u película

Pandillas de Nueva York,

ofrece un ejemplo vívido

de la manera en que e han formado la ci ud ades, a través de

grupo de poder que se imponen

y

categorizan la ciudad

y

la

dividen en pedazo pa ra que fue e contro lada por un gru po u

otro de orden mafia o.

Este e el a pecto pacífico, no bélico, de la conq u i ta del

o te por parte de lo peruanos, e decir, e te lado pacífico de

la cholificación del Perú, este lado pa ífico del ro tro del cholo

que e incorpora a la ciudadanía a travé de la ocupación de

V

l IONES DE LA MODERNIDAD DESDE LO CHOLO

((Ninguno de

e to emigrante

le preguntaba

nada a nadie,

simplemente por

supervivencia,

entre o tra

razone , tenían

que encontrar

· un lugar

y

de arrollar una

erie de

in trumento

cu lturale que

no e taban en el

libreto de los

intelectuale ))

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