indígena éramo no otro , lo que v1v1amos en Mirafl ore .
Pero tu e la
uerte, en aq uel m mento, de h ab r
id
colonizado de una manera amable,
impáti a y genero a por
e te par de mu hach
que hablaban raro para mí, y que yo
también hablaba raro para ello . Yo tampoco era limeño, en
el fo ndo tampo o era un blanquito de Miraflores, aunque
fí icamente, me tem , lo parezca, pero cu lturalmente la uerte
me hab ía pue to allí, p r azar. Ello por lo meno e taban allí
porque habían realizad
un proceso de conqui ta del
e te.
En e a ca lle donde vivía -y donde dicho ea de pa o aún
sigo viviendo-, ademá d
e to dos niño , e taba también el
hombre de la cabra . Como de alauna manera demo trando
que e d pedía ya el Perú rural, el hombre de la cabra era un
per onaje que e taba cerca de allí pa tand
las pequeña brizna
que quedaban, y robando probablemente pedazo de cé ped
a la av ioneta anaranjada de Faucett. Y el hombre de la
cabra
fue bautizad
a í po r ob ias razone , pero también,
porque e parecía a la cab ra . Dicen que la persona que
tienen an imal
terminan pare iéndo e a ello . E te hombre
apa re ía en los c repúsculo de l
e rano , lo recu rd o
much í imo con un cielo anaranjado al atardecer, y con él e
e taba yendo, de alguna manera, un Perú en el que uno chico
ayacuchano
taban ya en una zona de Mirafl re .
Esta es la e cena primera, e te fue mi primer ontacto. Era
una etapa de tran ición, Lima e e taba urbanizando, el Perú
e de ruralizaba, el Perú también comenzaba a urbanizar e. Fue,
pue , mi primera lección de lo qu
ignificaba er cho! .
~
nía
6 año , ello
ran cholo y yo no lo sabía, me nteré de pué
por una per ona un poco intemperante.
Escena U. Por alguna extraña razón mi padre
cucha huainito
lo domingo por la mañana
o é ha ta ahora por qué lo hacia. eguimo en la década
de
1950.
Los dom ingo muy temprano en la radio cele t ,
que quedaba en la me a den che del dormitorio de mi pad re ,
mi papá intonizaba radio El
al. Dentro de e ta radio hab ía
un programa de Luis Pizarro Cerrón, el autor le una de la
cancione má notable : «Mambo qu · rico el mambo / mambo
de Machaguay / de de Lima vengo/ a mi Machaguay / a bailar
el mambo con mi cholitay». El <(Mambo de Machaguay»,
canción creada por e te personaj extra rdinario. En aquella
época tenía un programa de folclore, y hablo d
fo l lore, n
de te nocumbia.
o e tamo hablando de una arpa andina
má o m no el ctr nica, e tamo hablando de hu ai nito
interpretad
por oces femenina chillonas, de de un cierto
punto de
i ta, y esta mo
habland o de una radi
que
bá icamente debía er e cuchada por lo migrante andino
que e taban n la capital, y que de al!!Una manera recibían un
men aje de id ntidad nacional lo domingo muy temprano.
Po
d pu
irían por la
tarde a lo
amp s o coli eo .
VISIONES DE LA MODERNIDAD DESDE LO CHOLO
económica
de la
comunidad. Mientras en
Lima
las
asociaciones seguían
apoyando
a
la
comunidad campesina
a
través del
intercambio económico,
social
y
polírico
que se
establecían entre los migrantes–
miembros
de
asociaciones con
sus
barrios
de origen. Aparentemente
el
primer
y
tercer
faccor parecían ser
suficientes
para
reducir
la
migración
y
dar más
confiam:a
a
los campesinos en su
capacidad para
resolver
sus propios problemas Locales.
Sin
embargo, en
la realidad
esa década
se
caracterizó
por un
incremento
de la
migración
y
la
consecuente reducción de
la
población
Local.
Durante la década del
70 se
formaron
cinco
nuevas
asociaciones
en
Lima, todas
ellas
en base al
origen
geográfico del barrio.
p.
52
ALTAMIRANO RÚA, TEÓFILO. Presen–
cia andina e n Lima Mec ro policana:
E cudio obre migra nces
y
clubes de
pro incianos.
Lima, Fondo
Editorial
de la
Unwersidad
Católica
del
Peni, 1984.
J
77