«'El mundo cholo
ha podido producir
una efervescencia
económica, también
en
el
campo de las
artes preformativa ,
de la música
y
la
danza'
'En el campo
de la literatura
y
las
ciencia
ociales el
mundo cholo aún
no ha producido una
imagen de
í
mismo'))
112
Fina lmente tenemo
la mirada de izquierda. Quizá la má
emblemática ea la producida por Lo teóricos de la d ependencia
en
u e tudio
ob re la urbanización .
La
idea bá ica e que
esramo ante una población excedente, la cua l no tiene mayore
po ibilidade de in errar e productivamente en la economía
y
que, po r tanto, no le queda má opción que er re o lucionaria.
E te mundo e vi to como ho mogé neo e indifere nci ad o.
De tinado a un empob r ecimie nto si n
alida. La úni ca
po ibilidad ab ierta e ría ento nce el cambio re o lu cio nari o .
S i ruviéramo que de mo ntar e ta mirada, trazar la geneal ogía
de u elemento compo nen te , tendríamo que de plegar una
erie de reco rrido .
La
idea de un pueblo uniformemente bueno
tiene mucho q ue er c n el co rporativi mo católico. Mientra
tanto la expectativa d e que la pobreza engendra una conciencia
re o lucionaria urge de la tradición marxi ta, en e pedal, d e
u vertiente má po iti i ta. Po r último, la creencia de que el
crecimiento eco nómico e
impo ib le proviene de la
teo ría
latinoamericana de la dependencia. Sea como fuere, la imagen
e
la de un mundo de tinado a er revoluciona ri o. La base
natural de apoyo de los partido de izquierda.
Junto a e ta miradas, la (neo) coloni al, la neo li beral y la de
izqui e rd a, también podríamo hablar acerca de la mirad a
exotista que invi ibi liza el mundo popu lar urbano. Esta mirada
exalta la diferencia, e decir, la ociedad peruana es imaginada,
a n te todo, como he redera d e una gran tradició n cultural.
Representa la o tredad re pecto a Occidente y la modernidad.
Entonce , e produce la idea del Perú como paí milena rio,
como e l paí de lo
inca . En e
ta
i ió n, tan soco rrida para
efecto de la publicidad turí tica, e te mundo popular urbano
debe er ocultado porque da ergüenza. No hay que mo trarlo
porque no gusta al turi mo. De de e ta mirada, e te mundo
popu lar urbano e ocu ltado o, en todo caso, e
i ibilizado en
cuanto a heredero de la tradición .
Creo que todas esta miradas, toda estas representacio nes
del mu ndo migrante, del mundo popu lar, de l mundo cho lo,
e tán pr ente , en di tinta medida, en nue tra ociedad. Son
di cu r o que coexisten en la opinión pública y ha
ta
en nuestro
mundo interior. S n di cu r o
cuya p rominencia tiene que
er, todavía, con lo incipiente de la capacidad de rep re entació n
de e te mund o popu lar, que rec ién
tá accediendo a los
recur o
imbó lico , ed ucativo , que le pueden permiti r una
repre entaci n má
fie l y autónoma.
Entone
, termino reiterando que e te mundo e expre a
con mucha plenitud en
el
campo d
la mú ica, la danza y la
religión, pero, todavía, o tros ni ele
o n nece a rio y·que rec1en
comienzan a dar e. Ya e tán urgiendo intelectuale , per ona
con recur o expre i o capaces de dar cuenta de u experiencia
vi ida. Y comienzan a hacerlo ya de una manera descolonizada,
y
in vergüenza. Pero todavía e to e un proceso incipiente, al
cual debemo
tratar de apoyar.
COLOQUIO LO CHOLO EN EL
PERO