e~
AcasoafinesdelsigloXVl, elvocablo
había sido asimilado par
los
indios aimaras,
o
introducido en
su fabla.
En el
vocabulario
del Padre
Berconio,
se halla
la palabra
chhulu
par decir mestizo. Y
curioso es que se le emplee para calificar
a
anocara:
perro; afianzando a la idea
de Garsilaso. Copiemos:
·Chhulu ano–
cara,
perro mestizo de un mastinazo
y
perrillo•.
Guarnan Poma confirma al cronista
c11squeño, dando a la palabra cholo el
significado de perro americano. •Que los
indios...
críen
buenos perros cazadares
y
galgos pastares
y
cholos perros de los incas
los maten
y
los acaben...•.
En
el
curso
de
los siglos XVII
y
XV111,
pocas veces hallamos el vocablo usado par
los escritures cultos.
Lo
que no excluía,
par supuesto, su empleo por
el
vulgo
y
en
farma
oral.
l .
Los Comentarios
real.esde los Incas.
Primera parte, Libr.
IX.
Cape.
XXX
P.
84
2.
Nueva
crónica
y
buen gobierno.
P.
7
58.
3.
Nueva
crónica
y
buen
gobierno.
P.
861
4.
Vocabulario
de
la lengua aymara.
egunda parce.
P. 91
5.
Nueva crónica y buen gobierno.
P.
851
pp.
21 -22
Indudable es q1te el
término
idio–
mático que tratamos, significa.ndo perro,
vino
al Perú con los primeros conquis–
tadares, desde
las
Antillas,
donde hasta
hoy
se le usa.
Aquellos propios españoles que lo
introdujeron a
este
suelo, lo pronunciaban
para calificar al
indio
y
al negroide
penwnos, a los que
el
argullo de •blancos•
y la
truhanería
de la soldadesca y de la
plebe aventurera, consideraban
como
a
seres irracionales.
Tan
comiín era la nominación de
perros que se daba a los indios qite hubo
,
de ponerse valla por los gobernantes del
Pení.
El Capíwlo
XXI
de
las
ORDE-
A ZA
PARA
CORREGIDORES
dictada por
el
Virrey
García Hurtado de
Mendoza, e refiere a ello. •Primeramente
116
es así también como al pie de su caballete aprendí pintura.
De pué h ice estudios en Bellas Arte , en el mundo académico.
En la hacienda Moll omarca, con mi hermano , aprend í
las primeras letras. Con dos de mis 11 hermanos, p orque lo
otro eran grande , pa é una gran parte de la niñez. lbamo a la
e cuela de Mo ll o marca, qu e e ra un a escuelita para lo
ca mpe inos. E cudiamos junto a lo niños campe inos, y
nuestros juegos de la niñez, eran los juego quechuas. Recuerdo
juego como el mi chipilinco, que era una ca ntidad de niños
que se ponían en un círcu lo, y tomándose de la manos, y
haciendo una sa rta, una cadena, decíamo
:
«Michipilinco maiki
no
maiki mata
rina
japaq kachanqui».
Y no jalábamo así, de la
parte uperior de las mano . El michipilinco era una larga
enumeración, que q uiere decir: •Gato, gato, ¿qué co a está
haciendo tu mamá? E tá jugando con los apo »... Traduci r
del quechua al español, qué difíci l... Pero quiere decir que el
michi está jugando con el sapo y el sapo está haciendo sus
co a , pero el apo a la gallina se lo comió. ¿Y dónde e tá la
ga ll ina? Esa gallina e pu o a poner un huevo. ¿Y dónde e tá
e e huevo? El cura e lo tragó. ¿Y dó nde está e e cura? Se ha ido
a hacer la mi a para que e cuchen lo erafi nes.
Ese tipo de juego , por ejemplo, on parte de mi niñez, y
hay mucho juego má . on juegos eminentemente quechua ,
del mundo andino. Están vincu lados con la mitología, con la
creencias, el mundo mágico. Fue un poco, i se quiere, lo que
vio Argueda . El mundo cu lto y el mundo popu lar. Y a mí me
marcó bastante e o, e a o luntad, e a vocación. La cultura
andina nace de de la niñez, indudab lemente. Y e o e traduce
en la pelícu la que he hecho.
Pero el Cu co de e a época era de eñore que vi ían en
mansiones, caramba, o rento a , con a lo ne . Y bueno,
olamente gente de u cla e o bien importante e reunía en
e os alone . Un indígena jamá podía entra r a un aló n .
Inclu o, lo que llamaban un cho lo, que era un eme rgente,
tampoco. Entonce , la vida social se hacía en e os sa lo ne ,
per esta gente categorizaba la ociedad que i ía má o meno
como e to: la mayor parte de la población del C u co o n cholo ,
y una minoría on indígena , que eran pongo , emanero de
lo hacendados que tenían e ta grande man io ne . Los
hacendado e reconocían como . ta gente decente». Algunos
d cían: • on la gen tes de buena cara». Eran blanco . •Buena
cara» le llamaban a e o. o tenían color en la cara.
E a era la ociedad ha ta el año 1940, cuando era e tudiante,
en un colegio de cura , ademá . O la escuelita de Mollomarca
pa amo a e tudiar al Col gio an Franci co, y de ahí e fundó
el Colegio
La
alle. Mi mamá, que era muy relioio a y tenía
incu lacion , me pu o en ese colegio, y conocí e e otro mundo
también. El mundo de la egregación religio a, tremenda. Tenía
un profe or que era un
fa
ci
ta e pañol. Tu e conflicto ... Por
ejemplo, recuerdo uno de carácter religio o. El cura hablaba
de la Quinta Columna. A mí a un compañero no echó de la
cla e p rque habíamo faltado el r peto, era emana anta, y
Cot Ulo
LO CHOLO EN
a PERO