conocido mucho profe o re
famo o , no o lame nte de Arte
sino también de Hi to ria, de Antropo logía. A travé d e ello
m e h e dado c u e nta de qu e
iempre a nd o bu
a nd o,
indagando, ca i ob e ivamente, mis o rígene . Seguramente he
tenido alguna manera de pen ar sobre la cue tión de paí , de
nació n . Me preguntaban por qué h ab laba quechua. Y había
re pue ta
id atizada , como que o rno de cendiente de los
inca , y
in mbargo me preguntaba: ¿cómo hem
perdido?
Para compre nder e to te n ía que e ntrar en el me 11
de la
cosa .
En Bella Arte d 1
u co co me n zamo bien co n un
profe o r Mariano Fuent Vera, que había
ido exiliado y que
en
1950,
año de l te rremo to, o l ió para organizar la escuela
en C u co. Vo l ió con un gTUp
de alumno , en una acción
hero ica de u parte. Hi zo todo un profesorad , donde estaba
Emilio Mendizába l y mucho profe o res cusqueñ
. Eran
buenos, pero no abían nada de pedagogía. S lo eíamo cóm
pintaba n . De vez e n cuando a lgun
no habl aba. Mariano
Fuente Vera lo ob e r aba a uno y le daba conoci miento
técnico : cómo preparar la tela, cómo pulir, cómo fab ricar e
un pincel.. .
o a má bá ica , e tratégica . Ahora, la enseñanza
era de Hi to ria del Arte, y hab lábamo mucho de Europa,
pero tambié n de la Escuela
u queña.
Lima me ch
ó ba tante. Yo e taba aco tumbrado a mi
tierra, a
use y a una ci rta forma de e mp rtamiento, a mi
am igo , a mi familia. Llegué d
ece .
La
primera que
iajé,
en
1950,
lo que má me choc · fue el raci mo. El primer
impacto, que no entía en el
usco, eran la diferencia .
Primero me criticaban la manera de hablar. ..¿Cómo habla
con mo te?», me decían . Y no p día cambiar pue . Lima m
pareció un paí extranjero. Hablaban di fere nte, criticaban al
peruano, y me pregunto por qué tenían que critica r mi manera
de hablar. Y e o que y era un cusqueño que e intere aba en
er amigo. Al comienz
caía muy
impático, al mi mo tiempo
también tenía mucho gancho, hab laba bien francam nte de
todo. Hablaba del Cu co, ba tante. Traje una erie de cuento
de hi roria
fabu l sa , de mito , de leyenda .
Regre o a Lima, alrededor d e
1953 , 1954,
cuand gané
una beca para e tudiar r
tauración de cuadro antiguo en la
E uela d e B lla Arte . En la e cuela fumaban
igarrillo
rubí
. E taba a la moda un
igarrillo ameri ano, y pregunté:
«¿Me in itas un Luqui E
trique?~.
Y
roe.loel
mun lo e mató
de ri a, y me hiciero n r petir aria · ece . Yo e taba ya furio o
d que
rían de mí de
a man ra a ho a, on una tomadura
de pelo, y preguntaba por qué e taba mal.
na de la chica
m dijo:
«
e dice Lucky
trike». Yo le dije que no oy gringo,
que e
tá
en inglé , pero yo habl
e pañol, y lo dig como e tá
e crito. Hay complej
muy gra nde . M
decía a mí mi mo
que no vale la pena re ponder porque no iba a acar nada,
pero no podía quedarm callado. Empiezo a reclamar.
i estoy
habland
e rrectamente, ¿p r qué no podía hablar? " stede
VISIONES DE LA MODERNIDAD DESDE LO CHOLO
Invasión, Jo
é
Gómez
99