-1.'1-·
otra <le este
comürcio
cstranjero que
ora
la
única
que
aprovechaba
de la
baja
e.lenuestras
Quinas;
trabajaban
df~
consumo en acelerar nuestrn ruina, cruzándonos toda
anticipacion de fondos
y
obstando con ntil especies a que
el comc1·do de ultramar nos prestase su
confümza,
o nos
comprar·;e
un solo
quintal
de Quinas, coruo sucedió
duran–
te el
primer
aiio.
T;nnafia hoslifülíld se fundaba en el inmenso acopio que
del articulo
Quina cxislia
en
Europ<!
1
poi· la enorme
eslrac–
rion
del
afío
!14,
anterior
al rermite;
y
lo que
('S
mas sobre
fo
creencia
(fo
que no suhsisliria
el
rnonopolio
por
falta
de
fó
en
el
G-ohierno de Bolivia
y
de
ctunplirnienlo
;1l
tenor
de sus
estipulaciones.
Entonces no nos fue
dado
ercer tan
·humillantes
predict.ioncs, que
ahora
vernos
con tanta ruina
11nestrn
realiz~HlHs.
Vencidas
csU1s
y
olr<1s dificult<1dcs que se
oponian
a
mH'st
ra empr('Sa,
logr;unos
a
for!rza
de
consUmcia
y
ltcriúcos s-1\crif:cios ir elernndo en Europa <d precio de
·las Quinas a fa
nli
ura
que, en bien de
IJ
Nacion,
del
Erario
y
de los
especuladores
de las
provinci11s,
se ha
visto
<'11
los
úllin10s
meses del <iño próximo pasado.
Logramos en fin ver realizado en
parle,
lo
que el
dcpar–
lilrnento
<le
la P;iz
tanto
hahia tlcseado
y
no
conseguido
en
rnudios
afíos.
La adrninislrru·i on
<fol
jencrai
Uallirirm
q11 e
hrihia prn–
·tcdi.doal remate del
artículo
en
virtud
1le
un;1
lci cspresa
de las Cárnaras del. ítfío 1814., dió cuenta de sus procedi–
mientos en
la
materia a
las Cúnrnras
del
.í().
La
apro–
hacion de estas, selló lo
ohrndo
por el Gobierno
y
diú
al
co11lralo
por
{~I
celebrado la fuerza de
una
lei cspcci<tl.
por la que
Ja
Nncion
reconoció
y
aceptó
los
con1pro1nisos
(~Uc
a
nombre de ella habia contraido
su
ilfondatario, su
Administrador
y
.rn
Je/e
5upruno.
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