DE CATILINA.
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tilina : tal era la fiterza del mal_, que com.o un conta–
gio se havia pegado a los mas de los ciudadanos. Ni
pensaban solo asi los que tenían parte en la corgu–
racion
;
sino absolutamente toda la plebe
_,
llevada del
deseo de novedades
_,
aprobaba el intento de Catilina;
y
en esto hacia segun su costumbre : porque siem–
pre en las ciudades los qite no tienen qite perder em–
bidian a los buenos
_,
ensalzan a los que no lo son:
aborrecen lo antiguo
_,
aman la novedad;
y
desconten–
tos con sus cosas
y
estado_, desean que se niude todo_,
alimentandose entretanto de los alborotos
y
tumultos_,
sin cuidado alguno : porque en todo acontecimiento po–
bres se quedan. Pero la plebe de Roma se lzavia dexa–
do llevar del torrente de la coryuracion por muchos mo–
tivos. En primer lugar
_,
quantos en todas partes eran
señalados por sus irifamias
y
atrevimientos
;
quantos
havian perdido aftentosamente sus patrimonios
;
quanM
tos por sus excesos
y
delitos andaban desterrados de
sus patrias : todos havian acudido a Roma como a
una sentina de maldades. Havia tambien muchos_, que
ta multitudine , neque prremio in–
ducrns conjurationem patefecerat,
neque ex castri Catilinre quisquam
omnium discesserat. tanta vis mor–
bi , atque uti tabes plerosque ci–
vitun animos invaserat. neque so–
lum illis aliena mens erat , qui con–
scii conjurationis fuerant, sed omni–
no cuneta plebes , novarum rerum
studio , Catilinre increpta probabat.
id adeo more suo videbarnr facere.
nam semper in civitate , quibus
opes nullre sunt , bonis invident,
malos extollunt; vetera odere , no–
va exoptant ; odio suarum rerum
mutari omnia student ; turba , at–
que seditionibus sine
ura aluntur:
quoniam egestas facile habetur sine
damno. Sed urbana plebes ea vero
prreceps ierat multis de caussis. Pri–
mum omnium , qui ubique probro,
atque pernlantia maxume prresta–
bant ; item alii , per dedecora , pa–
trimoniis amissis ; postremo omnes,