LA GUERRA
sen menos dijicultad en el subir
.,s.
Alguna vez daba la
mano para ayudar a los que rveia temerosos por lo agrio
del camino : donde la subida era 1nas dificil, los iba em–
biando delante uno a uno sin armas : luego subía él con
ellas
,
explorando mui cuidadosamente los parages de
dudoso apoyo
;
y subiendo y baxando muchas veces,
y dexando luego el lugar desembarazado
,
alentaba
a los dtmas para que subiesen. Alfin
,
despues de una
grandey prolixa fatiga, llegan a la plaza, que halla–
ron por aquel lado desamparada
,
porque toda la gen–
te estaba
,
como los dias pasados empleada contra el
enemigo. Mario
,
sabido por los avisos que le daban
el estado de la empresa
,
aunque todo el dia havia
tenido a los Númidas ocupados en la defensa
,
enton–
ces exortando a los soldados
,
p1•eséntase al enemigo
foera de los reparos
,
formando con los escudos una con–
cha de tortuga "
9
;
y hace que al mismo tiempo las ma–
quinas
,
y los ballesteros
y
honderos disparen desde lexos,
para desviar de la muralla al enemigo. Pero los Númi–
das como havianya otras veces trastornado
,
JI
pega-
eminebant , laqueis vinciebat, qui–
bus allevati milites facilius ascen–
derent : interdum timidos insolentia
itineris levare manu : ubi paulo as–
perior ascensus erat , singulos prre
se inermos mittere ; dein ipse cum
illorum armis sequi : qure dubia ni–
sui videbantur, potissumus tentare:
ac srepius eadem ascendens, ac des–
cendens , dein statim digrediens, ce–
teris audaciam adderc. Tgitur diu,
multumque fatigari , tandem in cas-
tellum perveniunt, desertum ab ea
parte : quod omnes , sicut aliis die–
bus , advorsum hostes aderant. Ma–
rius , ubi ex nunciis, qure Ligus ege–
rat, cognovit; quamquam toto die
intentos prcelio Numidas habuerat,
tum vero cohortatus milites, et ip–
se extra vineas egressus , testudine
acta succedere , et simul hostem
tormentis , sagittariisque , et fundi–
toribus eminus terrere. At Numidre,
srepe antea vineis Romanorum sub-