Discurso IV.
criador de un artificio, se tornaban en un rnis–
mo sentido : con
la
misma indiferencia · se to–
maban las. voces Hacedor , y Criador del Uni–
verso, sin Ia sutil distincion entre hacer de
materia preex1stente,
6
~acer
dando igualmen-
te el ser ' y existencia
a
la obra '
ya
la rnate–
r.iade
que
salia
la
obra. Diciendo que Dios
era
~el
Supremo arquitecto del Universo, enten–
dian que Dios era su autor , sin distinguir su- "'
tilmente entre hacer , y hacer· de nada. No que
no
conocieron la gran diferencia que va de
uno
a
otro , sino que no tenian palabra ,
o
verbo,
que rigurosamente significase esta distincion.
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1
Los que tienen conocimiento de los
antiguos idiornas , convienen cornunmente
mo
hay
en ellos verbo, que con propiedad signifi·
que
formacion
de una
cosa
de
nada , que es
lo
que hoy llamamos
creacion,
pudiendo
1
sig–
nificar igualrnente produccion,
o
formacion de
nna cosa
de materia preexistente.1
Aun el ver–
bo
vara
,
de
que
uso
Moyses ,
o
que se haIIa
en
el
texto Hebreo en
el
principio del
Gene~
sis, para significar que Dios
crio
los Cielo,s,
y
la tierra ,
puede tamli>ien
tomarse por la
·ac~
cion de una obra de materiales preexistentes,
y
transmutacion
.de
un .ser
de
un~
forma
a
otra
for-