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z
Discurso IV.
ta mucho de
la
verdad : en tal caso este Fi-
16sofo , aun confesando un Supremo Ser inte,
..
ligente, no pens6 en la creacion propiamente
dicha ; no concibio un Dios que todo lo hizo
de nada, sino un
pios
que todo lo formo
~de
una materia
preexisten.te, tan eterna ,
o
tan sin
principio como
el. y
i
de donde infieren que
asi
lo
penso Anaxagoras? Nada· mas que por
que no consta que s0bre esto se haya explica..
do. De modo , que
Ia
dificultad que se forma
sobre
la
ortodox!a de Anaxagoras , no es por
lo
que haya dicho, sino por lo que no dixo,
y
para hacerlo consiguiente con otros Filoso–
fos , que pensaron de este modo. Pero si tanto
se aparto de ellos en el pensamiento , sobre
una divinidad independiente de
Ia
materia,
ino
lo
hada tambien sobre
la
creacion propiamen–
te dicha? Las obras de Anaxagoras ya no sub-·
sisten,
y
nada mas sabemos de sus pensamien..
tos que por la conducta de los que
nos
los con–
servaron. Pero de un Fi16sofo , en quien tahto
poder tuvo la razon, debemos persuaqirnos pen-
so
Efficientem enim quoque causam ,
&
qu.e disponeret unh
versa , prodidit mentem. Opus su.uim sic orsus est.
Confrm1
in cmum erant omnia
:
mens ea divisit
&
ifl
ordinem composuit.
Plutarchus de Placitis Philosophorum.