De la Teologfa de los Griegos, &c.
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·zo , y formo de la materia. Esta materia la ima–
ginan igualmente causa de s! misma, sin otro
principio queen sf misma; pero del todo infor–
me
en
un mero caos, 6 confusion tenebrosa, has–
ta que el Supremo Artlfke le dio la disp.osicion
en que hoy se encuentra : de modo , que este
Arquitecto Supremo no dio el ser
a
la
mate–
ria , sino
a
}as formas ; esto es , segun
SU
mo.–
do de explicarse , afiadio
a
Ul'la
materia
pte·
existente
Ia
disposicion .de los cuerpos, segun
su
actual organizacion.
,.
4)
No consideraban
1a
lJ)ateria
~n
:su
eter–
na existencia sin accion, ni movJmiento ,; la con–
sideraban moviendose en
si
misma : pero en
un
.mov.imiento estupido,
y
confuso,
incap~z
po.r
.consiguiente de poder organizars.e en cuerpos
perfectas. La sabidurfa divina
fu·e
.quien la or-
den6 , y organiz6 , arreglando
su
movimiento
,segun le parecio conveniente
,.en
~uya
disposi-
cion se haUa hoy formada ,
y
ordenada.
De
es..
tos discursos ultimamente inferian ,,
que las
ani–
mas en los cuerpos , taato en hombres como- en
.los brutos '·
p!a~.tas
,
y
aun .en los
~stros
;·y,
ptr~s
seres , que consideraban animados,,, :mada mas
.eran,
que un movimiento sacado de
SU
estupi–
µez primitiva
a
la
reguh1ridad,, segun
la orga–
ni..,