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Llegó éste al Cerrito de la Victoria, desde donde h izo una
salva de 21 cañonazos y estableció su campamento, empezando
desde ese dia el asedio de la Capital.
Al poco tiempo de este suceso y permaneciendo en campaña
el General Rivera, una reunion llamada Junta de Diputados, lo
declaró cesante en su puesto d e Jefe del Gobierno y nombró
en su reemplazo al ciudadano D. J oaquín Suarez, el cual de–
signó para Ministros, entre otros, á los señores D. Santiago
Vazquez y al General D. Melchor Pacheco y Obes.
El Presidente Suarez, aunque muy patriota y honrado,
era sumamente débil. Asi fué que desde el primer momento
estuvo, puede decirs e , dominado por su ministerio, pero par–
ticula.rmente por los dos Ministros nombrados, que al mismo
tiempo pensaban de diferente manera, trabajando Pacheco
en contra d e Rivera y Vazquez á su favor.
De est e choque de ideas y aspiraciones resultó la forma–
cion de un partido nuevo, que se le llamó Conservador,
formado y dirigido por el General Pacheco y Obes y el
doctor D. Juan Cárlos Gomez, secundados por la juventud
ilustrada del partido colorado, entre las que se contaban
en prime ra línea el Dr. D. Marcelino Mezquita y José M.
Mufroz, y los ci udadanos D. Eduardo Bertrand, D. Fernando
Torres y otros .
Mientras tanto, el General Oribe, en la imposibilidad de
tomar á Montevideo, continuaba sitiándolo, y el General
Rivera seguía en campaña operando con un pequeño ejérci–
to que había organizado.
Pero el nuevo partido que aparecía en la vida política de
la República como demagogo desenfrenado
y
que solo por
cálculo podia habérs ele bautizado con el nombre de Con–
!Dervador, pretende minar el poder de Rivera en el Gobierno
y hacerle la revolucion. Pero este es avisado por s us ami–
gos de Montevideo
y
enseguida se embarca en el litoral
y
lle–
ga á la capital en momentos que cási dominaban sus enemigos
y que hubieran dominado en absoluto si los negros de varios
batallones no se pronuncian por Rivera y definen en su favor
la situacion.
El General , Pacheco y otros amigos fueron desterrados del
pais, y el General Rive ra una vez que c reyó consolidada sn in–
fluencia en el poder salió nuevamente á campaña, sitió y tomó á
Paysandú ayudado de una . escuadrilla francesa, s us aliados