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para que fuese espresion genuina de los intereses

traidos á

la

transacczon,

y

para que viesen en ellos ambos partidos garantido lo que se hubiese pactado

en nombre de ellos, y mucho mas desde que en ninguno de esos partidos

existe por desgracia ciudadano alguno tan

afortunado que pueda jactarse de

satisfacer la ambicion legitima de los dos y dominar las ilegítimas.

»

En la situacion actual y cuando á nadie se ocu lta, por mucha que sea la

ceguera del partidario, que Ja mitad

cuando menos de la nacz"on

se queja del

mal gobierno de la otra mitad y pide reparacion; decir como me dice V<I. que

se empequeñece la solucion haciendo partícipes de ella á ciudadanos de am·

bos campos, es en verdad incomprensible.-D eci r esto equivale á abogar neta–

mente sobre el triunfo de un partido sobre el otro-y entonces ¿para que ha·

blar de solucion pacífica? Ahí no está ya la contienda armada?- Dejadla seguir

su camino de sangre y de ruina, algun partido ha de vencer algun dia y podrá

imponer la ley del vencedor- dej adlos sueltos á Suarez, Ordoñez y otros pre·

sididos por D. Lorenzo Batlle, ellos quizas os puedan preparar el terreno pro·

picio para que, esterminados los unos, podais desembarazadamente llegar por

el gobierno esclusivo á la convencion nacional.

Pero no. Proponer para salir del mal paso en que estamos una combina·

cion

blanco-colorada,

provisoria, es proponer lo equi tativo y lo práctico. Ese

y no otro es el puente por donde debemos cruzar

el

abismo que nos separa

de Ja Convencion ó de otro arreglo trascendental.

»

Se me dice, sin embargo, que esto es abogar por acomodamientos inmo·

rales ó proponer pactos sin mas objeto que satisfacer ambiciones personales.

»

Se paga tributo á la moda con esta declaracion tau absoluta-En ódio á

la

fu sion,

grande idea que por serlo demasiado no es para que la realizemos

h ombres de nuestra talla-en ódío tambien de la patriótica y altísima inspira·

cion de aquellos ciudadanos que leva ntan bandera política nueva para un par·

tido político radical nuevo-y en alabanza de la

coe:x:istencz"a

de los partidos

actuales morigerados y modificados en sus tendencias y medios-se declama

infatigablemente contra toda inteligencia entre partidarios de opuestos bandos,

contra toda tendencia que se aperciba en sentido de hacer acto de fraternidad

y de concordia.

~

Y este fuego que se hace á la

tendencia de uno y otro partido de los

que

coe:x:úten-sin

reflexionar siquiera que ella revela un principio saludable

de esa morigeracion que se anhela

y

que, por tal razon, debiera animarse,–

ese fuego se hace mas nutrido cuando está precisamente de por medio, con

la salvacion de la patria, la

inauguracion de la era en que ¡iodrán coexistir

decorosamente ambos parti?os.

»

Aberracion singular!

»

D ado caso que la

fu sion sea irrealizable,

y

no porque ella sea inmoral

sino porque inmorales somos nosotros; dado caso que sea utopia la creacion

de un nuevo partido compuesto de lo moderado

y

conciliador que haya en

los que hoy existen: dado caso que sea prohibido en nuestro pais organizar

nada durable sobre la base esa de la

fusion

ó

de esos elementos moderados

de ambos partidos, ¿por excepcion siquiera no valdría la pena, en vista de