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neles Salvañach, Layera y Mendoza, y los Comandantes Veles

y Carrera, j efe d el batallon de voluntarios catalanes; cuyas

fuerzas no pasarian de doscientos hombr es de caballeria y unos

cien infantes.

La noche del 28, a rmados de escaleras y <lemas útiles para

el asalto, pues sabian que todas las fuerzas se encontraban ence–

rradas en la fortaleza, ocultáronse en las proximidades de ésta,

mas ó menos en órden de ataque y d esmontadas las caballerias, y

asi lo pasaron hasta el amanecer, que, agazapándos e y con

todas las precauciones del caso, marcharon sig ilosamente hácia

las mencionada fortaleza, colocando las escaleras en varios

puntos y penetrando r esueltos á su interior.

Los jefes que mandaban la guarnicion, Comandante don

José Mendoza, como primero, y don Bibiano Ortiz, tio del al.

ferez Justo Ortiz, heridor del General Santos, como segundo,

confiados en que nadie se atreveria á atacarlos, dormian profun–

damente, y con ellos casi toda la tropa, que pasaban de

cien

hombres.

Ll evado el ataque, ó mas bien dicho la sorpresa, uno de los

centinelas quiso dar la voz de alarma, pero no se le dió tiempo

ni á encomendarse á Dios; entrando inmediatamente los revo–

lucionarios adentro de la fortaleza y sorprendiendo á la guardia,

á los otros centinelas y á toda la g uarnicion que se rindió

á

discr ecion casi sin la menor r esistencia.

Los primeros que entraron fueron D . José B. Piñeirúa, sala–

derista fu erte del Cerro y que, sin es tar en servicio, quiso

acompañar á los espedicionarios y un jóven Ag uirre, tambien

del Cerro, oficial de la r evolucion. Despues por su órd en, en–

traron los jefes, los infantes y por último parte de la caballeria.

Entre los que t omaron pa rte en este asalto, encontrábase el

Sr. Angel Brian, que adquirió célebre y tri ste r eputacion como

J

e.fe

Político de la capital

n la época del General Santos, y

que actualmente blasona de colorado ultra.

Fué tal la sorpresa que produjo est e hecho en Montevideo

que, véase como lo juzgaban Jos diarios del gobierno en el mis–

mo dia que se produjo:

»

Toma del Cerro-Ayer

temprano súpose con asombro que la fortaleza

del Cerro estaba en poder

del enemigo,

sin que hubiera hecho la menor

resistencia.

»

Circulan dos versiones sobre ese hecho: una que los enemigos penetraron

por la puerta, que se hallaba abierta, como Pedro por su casa;-la otra