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que arrimaron al muro cuatro escaleras, sin ser sentidos, hallando al centinela
y á toda la guarnicion roncando
á
pierna suelta, de modo que no fué nece.
sario disparar un tiro.
>
ea como fuere,
resulta que babia en el Cerro una vigilancia
extraordt·
narz"a,-
tanto,
que
llegada la noche aquella buena gente se entregaba
á
Morfeo como si nada tuviera que temer.
>
El Cerro, con relacion á nuestros medios de
ataque y de defensa, era
considerado entre nosotros como Metz: entre los fran r.eses, y esa idea tiene
fundamento en el si tio de nueve a!'los,
durante el cual una sola vez
fué
atacada aquella fortaleza quedando
triunfante su reducida guarnicion.
>
Lo sucedido no importa una rectificacion. La plaza mas inespugnable pue
de ser tomada sin resistencia de la manera mas sencilla: ;durmiéndose sus de–
fensores ó traicionando, como se durmieron ó traicionaron lo
del Cerro.
>
Materialmente nada ó poco se ha perdido¡ tres ó cuatro piezas de grueso
calibre que costará mucho sacarlas y que por su peso no sirven para campa·
!'la.
Lo que ha causado indignaciou, motivando acaso la salida de ayer para
calmar los ánimos con una revancha mil veces superior á la pérdida del citado
punto, ha sido el modo como
e entregó In guarnicion del Cerro sobre
cuyo
Jefe pesa una responsabilidad que no sabemos si podr
sacudirla
satisfactoria–
mente.
>
El Comisario Montiel se re i tió tenazmente
al
ser sorprendida la
vi¡¡z'lan–
te
guarnicion del Cerro, entregándose al fin bajo la promesa de serle respeta·
da la vida.- Habia 90 hombre , lo cuales fueron trn ladado
á
la Union.-El
enemigo festejó su conquista contestando al vigia de la
apitania con una sá–
bana á guisa de bandera y con una salva de
21
cai1onazos. •
>
El suceso del Cerro
-El suceso del Cerro e
el hecho mas· vergonzoso
que se conoce en nuestros anales militares.
>
Sin duda para que la indignacion públi
no pidiera estrecha cuenta de
ese nuevo escándalo en nuestra situacion singular, se imaginó de
improviso la
salida á la Union.
>
Pero la salida á la Union, con su resultado negativo, solo ha mostrado la
bravura de la guarnicion.
>
:E&
preciso modificar la situacion politica y militar del pais.
>
Una vez tomada la fortaleza e
nviaron hasque al Genera l
Aparicio felicitándolo por
te triunfo, y r emiti é ronl
todo
los
prisioneros, que fu ron pue to
inm diatam nt
n libertad,
prefiriendo la mayo r parte de lo
soldado
parti ularmente,
quedarse á servir con lar volucion. El
omand nt M ndoza,
el Capitan Ortiz y los dema ofi iales que ac ptaron la lib rtad,
fueron enviados á Montevideo, entr gándo elo.s al n migo
n
las avanzadas, prévio un parlamento y su pension momentánea
de hostilidades.