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solo retirarse bajo una lluvia de balas hasta cerca de los viejos
Molinos (cuatro cuadras) en cuyos alrededores fu é herido y
hecho prisionero con otros de s u gente que no lo abandonaron, ·
dejando en el trayecto de la accion
á
diez y ocho compañeros
entre muertos y heridos, aunque haciéndole alg unas bajas al
enemigo, entr e ellas la del Coronel
icasio Galeano y la de
un Comandante Rodriguez.
Los sitiados, mientras tanto, que se habían presentado con
mas de 3000 hombres de caballería é infantería y seis piezas
de a rtilleria, dividida en tres columnas, mandada r e pectiva–
mente la del centro por el General Batlle, la de la derecha por
el Ministro de Gobierno y Ja izqui erda por los General es Ca tro
y Caraballo, avanzaron hasta el mismo pueblo de la Union,
despues de hab er derrotado al omandante E tomba y
~a
ber se tiroteado con e l Comandan te Burgueño, que pudo lo–
g ra r r etirar e hecho po r ser mas inferiore la fuerza que lo
atacaron y con cuatro ó cinco bajas únicamente, r econcentrán–
dose para donde estaba el General Aparicio.
in embargo, la resistencia hecha por la avanzada revolu–
cionarias fué la que prohibió, con su acrificio, una com–
pleta sorp r esa, que hubiera sido inevitable al ejér cito que
festejaba en ese momento la toma del
erro, encon trán–
dose de paseo la mayor parte, como ya lo hemo dicho,
pues los disparos de a rma
le
dieron la eñal de alarma, y
previno tambien
á
la fuerzas del eneral Ba tarri ca y o–
ronel Pampillon que se r eunieron y acudieron lo primero
p ar a pelear en Ja Union, llegando el batallon «Trinidad ·»
al
man–
do del oronel D. Beli sario Estomba en proteccion de u her–
mano Ju an Antonio, ha ta una cuad ra del canton atacado, en
el que ya no encontró ino en mi o , con lo que trabó comba–
t e, siendo prot jido f li zmente por la columna d
1
General Me–
dina que en esos momento bajaba calonada por la falda d
1
Cerrito
á
soli citud d
1
apitan Francis o B rmudez, qu ha–
bía salido en busca de prot ccion mandado por u
j
f
1
itado
Coronel Es tomba: y de irnos
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li zment , l u
n
l
ataque que
fué sério, perdió ste vali nte
j
f
u aball o rodando él por
tierra, lo que desanimó mom ntan amente
á
u oldado , y u
batallon se le deshacía, habi ndol muerto
á
los o:Q ial s ar–
mendia, Gil Lopez, Bernardino Rivadavia, Eduardo Ramo é
infinidad de soldados, y estando heridos entre otros oficiales,