- 138 -
Aparicio, quien en vista de ser ya de noche dispuso acampar
para operar al día siguiente, ordenando sin emb argo
á
dicho
Coronel que vigilara al enemigo constantemente.
Al otro día de mañana, despues de descubrir á la gente del
gobierno que estaba tratando de pasar la isla de Lobos en la
barra del río Negro, dispuso el General Aparicio que lainfan–
teria, al mando del General Bastarrica y de los Coroneles Amilivia
Guruchaga, Arrúe, Estomba, Lallera, Britos y Visillac, pro–
tejidos por una fuerza de caballería al mando de los coroneles
Ferrer y Salvañach y del comandante E stomba y otros jefes pe–
netrasen en el monte, en el paraje den ominado Rincon de ·1a Hi–
guera, y trataran de impedir el embarque delas tropas enemigas
en el vapor Coquimbo y algunas lanchas que habían venido de
Mercedes con ese objeto. El resto del ejército campó frente al
Río Negro.
Para penetrar al monte no tenia mas entrada que un boqueron
ó callejon cubierto de esterales, donde ya el enemigo estaba es–
perándolos parapetado entre el monte.
Los partes siguientes dan cuenta detallada de como se les reci–
bió:
" Campamento de Soriano, Noviembre 1 de 1970.
"
Al S r . Comandante Gener al del Ejército del N orte, General D. Fran·
cisco Caraoallo.
" En cumplimiento de las órdenes de V. E . para sostener este punto
y
hacer
pasar el ejército
á
la isla, tengo el honor de poner en conocimiento de V. E . que
como á las 9 de la mañana el enemigo en número como de 600, compuesto
en su mitad de infanteria; trajo un fuerte ataque
á
la entrada del potrero don–
de estaba campado, siendo recibido por las fuerzas de nuestros batallones "Vo–
luntarios del Salto" á las órdenes del T eniente Coronel don Hipólito Coronado
y
el "3° de cazadores"
á
las órdenes del T eniente Coronel D . Eduardo V az–
quez, trabándose un reñido combate en que el enemigo ha sufrido una baja
enorme en sus infantes, quedando en el campo como r 50 muertos, entre éstos
tres oficiales
y
un jefe, al parecer muy mal herido.
" Me es grato recomendar
á
V. E. para que se sirva elevarlo al conoci–
miento del Superior Gobierno, el valor
y
arrojo de los T enientes Coroneles
don Hipólito Coronado
y
don Eduardo V azquez, como tambien
á
los ofi–
ciales de ambos cuerpos.
" N o teniendo mas pérdida que 30 individuos de tropa heridos.
" Dios guarde á V. E. muchos años.
Manuel Caraoallo
".